Especiales Semana

•Libros•

22 de enero de 2001

1. Breve historia del mundo (Ernst Gombrich.). Porque es la historia de la humanidad contada por un padre a su hija. Posee claridad, sencillez y un profundo rigor. Demuestra, además, que para alcanzar el objetivo de pedagogía y amenidad una obra, para que verse sobre asuntos especializados no necesita ‘disfrazarse’ bajo la forma de insípidas novelas didácticas, ahora tan de moda.

2. Viaje a la semilla (Diego Samper). Es la propuesta de un original acercamiento sonoro y visual al Amazonas, los Andes y el Caribe. Consigue llevarle al lector la experiencia de una naturaleza americana primigenia que aún existe. La imagen, la palabra y el sonido se integran en un impecable trabajo de editorial.

3. Carlota Fainberg (Antonio Muñoz Molina). Deliciosa parodia a la jerga de los críticos literarios. Recupera la noción de que la literatura es algo “tan sencillo y como el pan y el agua”, que puede echarse a perder por la excesiva intelectualización de los académicos.

4. La fiesta del Chivo (Mario Vargas Llosa). Mediante una gran técnica narrativa esta obra recrea los 31 años de dictadura de Leonidas Trujillo en República Dominicana. En un continente donde la historia se olvida, Vargas Llosa demuestra que la novela sigue siendo una posibilidad de recuperarla, de recordar infamias que no deben repetirse.

5. La resistencia (Ernesto Sabato). A sus 89 años, aún lúcido y lleno de esperanza, Sabato invita a hacer un alto en el camino y muestra la grandeza a la que todavía se puede aspirar si se valora la vida de otra manera.

6. El tio Petrus y la conjetura de Golbach (Apostolos Doxiadis). Una historia extraordinaria que introduce al lector profano —con claridad pero sin ninguna concesión— en el esotérico mundo de las matemáticas.

7. Como leer y por que (Harold Bloom). Una guía bien fundamentada para acercarse a los libros clave de la literatura. Y para encontrar las propias razones para leer: no es un modelo impositivo.

8. Rabos de lagartija (Juan Marsé). A partir de muy pocos elementos —la historia de una familia en la Barcelona franquista de posguerra— Juan Marsé construye una ficción perdurable gracias a sus personajes y al trabajo del lenguaje.

9. Las horas (Michel Cunningham). Novela sutil e intimista que recrea episodios biográficos y las grandes obsesiones de la escritora inglesa Virginia Wolf: la identidad sexual femenina y los pequeños motivos que justifican la vida.

10. Antologia (The Beatles). No sólo es una edición de lujo con centenares de fotos inéditas del cuarteto de Liverpool, también es un apasionante recuento de primera mano de su historia. A diferencia de otras célebres biografías del grupo, que unifican la historia en un solo relato, en este libro salen a flote las contradicciones y los contrapuntos propios de una historia vista por cuatro personalidades bien diferentes.



LO PEOR DEL AÑO

Los señores niños (Daniel Pennac). Los libros malos tienen el castigo que se merecen: el olvido. Por eso hay que ser partidarios de la crítica celebratoria: es mejor equivocarse en los amores que en los odios. Sin embargo, cuando un autor que gusta —Pennac escribió la excelente Como una novela— sale con un libro tan desafortunado como Los señores niños, sus lectores tienen todo el derecho a decepcionarse.