Especiales Semana

Luis Alfredo Ramos - Historia de dos ciudades

Cuando Luis Alfredo Ramos llegó a la Alcaldía de Medellín, la única ciudad era la de la violencia. Ahora, y gracias, en parte, a su gestión, surgió la de la esperanza.

24 de enero de 1994

LUIS ALFREDO RAMOS BOTERO, EL Séptimo de ocho hijos, nacido en el seno de una tradicional familia de Sonsón, practica a fondo la máxima del alto empresario antioqueño: "Menos política y más trabajo". O, mejor, "menos cháchara y más camello". A diferencia de muchos burócratas, empeñados en marchar solos para inflar su imagen, Ramos les dijo a sus gobernados que si los problemas de Medellín "nos afectan a todos, las soluciones, entonces, deben partir de todos". Desde entonces, gremios, sindicatos, voceros cívicos, corporaciones y organismos no gubernamentales han trabajado sin descanso bajo su batuta.
Introdujo igualmente el concepto de la gerencia estratégica de la calidad total --con clases obligatorias para todos los funcionarios--,con el fin de que el aparato oficial funcionara con eficiencia. Se trata de una forma de juego colectivo que muy pocos políticos como él conocen. Y es que el trabajo en equipo es uno de sus fuertes desde joven: Ramos participó en el seleccionado antioqueño juvenil de baloncesto, perteneció a varios equipos de fútbol y llevó la pasión deportiva hasta el extremo de posar para la fotografía de su primera comunión con un balón y no con un un cirio en la mano.
No sólo por lo anterior ha ganado por dos años consecutivos el galardón de Alcalde del Año. También por haber puesto en marcha programas inmediatos de repavimentación y recolección de basuras, y un Plan de Desarrollo Económico y Social con vigencia de 15 años.
Pero este abogado de 45 años, formado en Cervecería Unión, tiene más sorpresas bajo la manga en pro de su ciudad. En su calidad de director técnico de una administración en la que toman asiento los ejecutivos prestados por el sector privado para ocupar los más altos cargos, para el final de su mandato piensa inaugurar el primer tramo del metro, culminar una nueva terminal de transportes--pagada enteramente por iniciativa privada--, y continuar sus políticas de educación, salud, deporte, descontaminación de las fuentes de agua y de establecimiento de de un diálogo cercano con los sectores marginados de la sociedad, a los que se culpa de engendrar violencia y delincuencia.
En lo, personal, una vez termine su período --diciembre de 1994-- tomará rumbo a Harvard por un año. Luego regresará a la empresa privada y escuchará ofertas. Y ciertamente no se quedará sin empleo.