Especiales Semana

Magdalena León

La más importante investigadora social del género femenino ha encaminado su profesión a la defensa de los derechos de la mujer

Patricia Jaramillo*
3 de diciembre de 2005

Al preguntarse por quién es Magdalena León Gómez, bien se puede oír decir que "es una investigadora dedicada y creativa" o, como la denominara Lya Yaneth Fuentes Vásquez: "Una vida consagrada a tender puentes entre las mujeres, el conocimiento y la acción". Socióloga de profesión, profesora titular de la Universidad Nacional de Colombia y compiladora de varios libros. Una mujer que encarna el ser mujer, que rechazó el camino religioso, aun siendo católica, para dirigir sus aportes intelectuales "cuando con su compañera Aída Martínez, hoy historiadora consagrada, plasmaban sus inquietudes literarias y sus preocupaciones sociales en los periódicos murales que pegaban en las paredes del colegio". Ella desde los años 70 ha venido haciendo aportes a la investigación social y al movimiento de mujeres desde diferentes ópticas. Una mujer que es el resultado de múltiples rupturas en la academia y osciló entre los vaivenes entre la economía y la sociología, cuando, seducida por grandes pensadores e investigadores, abandona la primera. Es también sacudida desde su ser femenina, por las incertidumbres que produce la maternidad en nuestras culturas y por el deseo de ser madre y dedicarse a la crianza con tranquilidad o aceptar una beca de estudios que le ofrecieron para su doctorado. Pero muy firme en la decisión de combinar todas sus potencialidades, elige como una nota sostenida hasta la actualidad, la opción de pensarse a sí misma y pensar en Latinoamérica, comprometiéndose así en la satisfacción permanente que le produce teorizar y aportar estudios por las mujeres, desde las mujeres y para las mujeres. Sus contribuciones han roto límites y barreras. No en vano ha hecho aportes a la formulación de políticas orientadas a estimular el avance de las mujeres en los diferentes ámbitos de la sociedad: La mujer y el desarrollo en Colombia de 1977; La Mujer y la política agraria con la finalidad de hacer visible el trabajo de las mujeres rurales; La participación en el grupo de mujer y género en la Universidad Nacional desde 1989; los aportes a la sociedad de redes de masculinidad en 1995; las contribuciones desde la red de mujeres y participación política en 1996; las contribuciones conceptuales y académicas a las categorías de trabajo doméstico y servicio doméstico, bases que han acumulado elementos para la defensa de los derechos de las mujeres trabajadoras del servicio doméstico desde 1981; disertaciones fabulosas a la comprensión y el avance a la ley de cuotas en la que afirma categóricamente que la cuota sola no basta. En 1997 asciende un escalón más en su visibilización como mujer investigadora y permite también a las mujeres recibir un instrumento muy importante para escalonar en su dimensión de empoderamiento con la compilación hacia el libro: Poder y empoderamiento de las mujeres, en el cual justifica esta gran empresa en la medida en que plantea que: "El tema del poder ocupa un lugar cada día más central en los debates de las ciencias sociales". *Escuela de estudio de género. Universidad Nacional