Especiales Semana

MANIZALES

1 de agosto de 1988

FELIPE MONTES
"CALDAS TIENE VOCACION INDUSTRIAL"
La última etapa de la Corporación Financiera de Caldas se ha caracterizado por un cuerpo directivo lleno de vitalidad, de ejecutivos jóvenes que le están demostrando al país sus logros y sus capacidades. SEMANA dialogó con Felipe Montes, actual presidente de Financaldas y un indiscutido promotor de la industria en esa región.

SEMANA: ¿Cuál es la vocación de la Corporación Financiera de Caldas?
FELIPE MONTES: Esta corporación es fundamentalmente de los cafeteros y fue creada con la premisa de ser una generadora de desarrollo industrial. La idea de la Federación, a través del tiempo, es que el cafetero no dependa sólo del café, y que en estas áreas haya otro tipo de desarrollo. Y eso es lo que ha hecho la corporación en su 27 años: generar empresas, participar en la creación de ellas. Y lo ha hecho con todo lo que esto implica... con una ayuda y una asesoría que comienza desde el mismo momento de la constitución de la sociedad; luego con los créditos, la construcción, el montaje, las licencias, las importaciones...

S.: ¿Cuál ha sido el mayor logro de la Corporación en sus últimos años?
F.M.: Yo creo que el desarrollo industrial de Manizales es opra de la corporación en un alto porcentaje.

S.: ¿Existe una diferenciación clara entre Financaldas y las demás corporaciones financieras?
F.M.: En la parte de credito somos muy similares. Al fin y al cabo nos regimos por un mismo esquema, que debemos cumplir todos. Tenemos, como casi todas, una estructura de banca especializada. La diferencia se verifica en la parte de promoción. Por lo general, las corporaciones invierten en las empresas ya maduras... Nosotros, por el contrario, poco invertimos en empresas maduras. Nos interesa arrancar, fomentar la creación de nuevas industrias; eso es parte de nuestra filosofía. Aunque, lógicamente, corremos mas riesgos.

S.: Con esta filosofia de promoción, y apoyados en los actuales beneficios tributarios, ¿les interesa sacar a Manizales del listado de ciudades intermedias?
F.M.: No. Yo creo que este país ya se definió: ya se sabe cuáles ciudades van a seguir siendo grandes y cuáles intermedias. Además, a nadie que viva en una ciudad intermedia le interesan los fenómenos desagradables de las ciudades grandes. Yo pienso que Manizales va a seguir siendo intermedia, pero con un buen nivel de vida... eso sí nos interesa.

S.: ¿ Podria decirse que Manizales atraviesa por su momento más afortunado? ¿Por su cuarto de hora?
F.M.: No hay que olvidar que en Manizales, en todo caso, sigue pesando mucho la influencia cafetera sobre su economía. En ese orden de ideas, cuando la situación cafetera es buena, la situación económica en Manizales es buena, y viceversa. Y en la actualidad, aunque no es mala, la situación cafetera no pasa por su mejor momento. No obstante, las actuales medidas tributarias que benefician a la región permiten otro tipo de desarrollo económico... un soporte, para que no todo dependa del café. Entonces, sí es un cuarto de hora muy imprtante desde el punto de vista industrial, que se traduce en generación de empleo, en beneficios sociales y en un incremento en el nivel de vida.

S.: ¿Cuáles son los sectores industriales con mayor futuro en Manizales?
F.M.: Manizales ha sido una ciudad muy metalmecánica, y este sector va muy bien. Ahora viene otro segmento que se está desarrollando enormemente: el químico. También tienen gran futuro las industrias electrónicas y el sector agrícola, aun independientemente del café.

S. Aprovechando esa vocación agrícola de los caldenses, ¿qué agroindustrias tienen auge?
F.M.: Básicamente las que trabajan con frutas de clima cafetero y de clima frío. La diversificación cafetera está dando buenos resultados.

S.: ¿Cómo ve a Manizales en el siglo XXI?
F.M.: La veo con cuatro vocaciones muy claras: la cafetera, la industrial, la académica... y debe recuperar su vocación comercial, pero esto depende en gran parte del empuje que coloque el país en desarrollar la otra salida al mar, la de Nuquí, y establecer en esa zona un puerto alterno para el pacífico.

UNA CIUDAD CON TODO
Manizales ha logrado posicionarse en los últimos años como un lugar con muchos beneficios para el inversionista... sobre todo en cuanto hace referencia a las exenciones tributarias. No obstante, este carácter paradisiaco para los negocios se complementa adecuadamente con sus condiciones de vida en todos los niveles.

En primer lugar hay que decir que la capital del departamento de Caldas tiene apenas alrededor de 320 mil habitantes, lo cual la convierte de inmediato en una ciudad intermedia aunque su economia las oportunidades que allí se ofrecen correspondan a las de una ciudad grande. Se trata, pues, de una zona bastante descongestionada, donde --para poner un ejemplo diciente--la hora "pico" dura tan sólo 10 minutos.

Los servicios públicos gozan de excelente reputación. En materia de energía eléctrica podría decirse que éste es uno de los sectores más beneficiados del pais. El departamento cuenta con una central hidroeléctrica propia --la CHEC--, suficiente para abastecer la región. Pero, además, en caso de necesidades extras, o de un consumo pico, la deficiencia puede subsanarse de inmediato, gracias a que a pocos kilómetros de Manizales se encuentra el centro de control del Sistema de Interconexión Eléctrica Nacional, al cual se encuentra afiliado. Y como si fuera poco, los caldenses adelantan en la actualidad la construcción de la Hidroeléctrica de La Miel, que garantizará este servicio por muchos años.

En telefonía tampoco hay problemas. La ciudad posee cerca de 35 mil lineas (poco más de 1 por cada 10 habitantes), lo cual arroja uno de los mayores porcentajes de redes instaladas en Colombia. Igualmente, en las zonas rurales aledañas se ha desarrollado un vasto plan de telefonia rural, con aproximadamente 10 mil líneas que están en capacidad de conectar al usuario con cualquier punto del planeta, en cuestión de segundos.

Y si de agua se trata, Manizales tiene el privilegio de haber solucionado su demanda en este campo hasta el año 2010, a través de los acueductos de Niza y Gallinazo. En la ciudad existen cerca de 55 mil matrículas en funcionamiento actualmente.

Las empresas públicas también han fijado su atención en el aseo y los servicios de alcantarillado. Existe un proyecto a corto plazo para la puesta en marcha de una planta de relleno sanitario, y a partir de ésta una planta de reciclaje de basuras. El alto Indice de civismo de los manizaleños ha colaborado a que la ciudad permanezca siempre aseada.

Pero, efectivamente, Manizales no es sólo infraestructura. El carácter de sus gentes propicia un ambiente amable y de cooperación. Su ancestro cultural, que le mereció convertirse en uno de los focos del pensamiento hace algunas décadas, aún conserva esa vocación de gestor ideológico, donde se rememora la presencia de destacados filósofos, escritores y políticos en el panorama nacional. El gusto por las artes tiene en la actualidad una clara simbologia a través del Festival Internacional de Teatro, donde desde hace varios años decenas de grupos nacionales y extranjeros se toman desde los escenarios más famosos--como el Teatro Fundadores--hasta las espacio callejeros, para domina el auditorio con su muestras escénicas que permiten un constante intercambio de tendencias culturales.

Manizales también e fiesta y es belleza. Bastaria un ejemplo para poner de manifiesto el porte de las manizaleñas Luz Marina Zuluaga quien alcanzó la nominación como Miss Universo en los años cincuenta. Y en cuanto a lA alegria y el ambiente festivo de la ciudad, sólo con mencionar la Feria de Manizales, un "jolgorio" real de toros, mujeres hermosas y parranda, todo está dicho. Pero, por supuesto, también hay clubes campestres, grilles y discotecas para los diferentes gustos.

De manera que en esta ciudad del corazón colombiano, el inversionista no tendrá que pensar en números y presupuesto todo el tiempo. Los fines de semana podrá escoger entre planes tan diversos como visitar las orillas del rio Cauca o conocer las nieves perpetuas, a hora y media depende del camino que escoja. Y entre estos extremos, toda la variedad de paisajes montañosos, siempre junto al café, con la oportunidad de cambiar de clima rápidamente.

Por otro lado, Manizales tambien está acreditada como una ciudad floreciente en materia académica. Más de 10 universidades e institutos de formación profesional intermedia marcan la pauta, para lo que constituye un flujo de opciones donde se ubican todas las carreras tradicionales, las de vanguardia, e igualmente numerosas oportunidades para la capacitación de técnicos y obreros, con la seccional del SENA a la cabeza. Manizales es, pues, una verdadera ciudad universitaria, y precisamente este factor ha sido de gran utilidad en el desarrollo industrial de la zona.

Comercialmente, el hecho de que Manizales se encuentre equidistante de las tres principales ciudades del pais (Bogotá, Medellín y Cali) la convierte en un lugar privilegiado para el intercambio, y con una oferta suficiente de productos Dos modernos centro comerciales, con impactantes construcciones como la del Parque Caldas, una docena de centros medianos y más de 30 supermercados pueden dar una idea clara de esta actividad.

Varios centros y parques recreacionales tanto en la zona urbano como en las afueras, dos coliseos, el Bosque Popular El Prado, con 6 hectáreas para la práctica de diversos deportes y una infraestructura suficiente como para ser la sede de los Juegos Nacionales del presente año, hacen de la capital de Caldas una ciudad preocupada por la juventud y por el fomento de la sana diversión. Igualmente, en el campo de la salud ocupa un lugar destacado. Se ha dicho que Caldas es lider en programas -de salud, y esta contradición se debe, en buena parte, a la organización del sector, y sobre todo al desarrollo de un plan de servicios perifericos de salud que permiten descongestionar los hospitales centrales.

El panorama de Manizales resulta, pues, decididamente alentador.
Sin embargo, hay una razón que puede ser, tal vez, la más motivante de todas: la seguridad. En medio de los problemas que en este aspecto enfrenta el pais en la actualidad, los manizaleños han salido con un lema que vale la pena reproducir: "Una ciudad donde todavía se puede vivir".