Especiales Semana

A MANOS LLENAS

En lo que va corrido del año, las tasas en los créditos hipotecarios bajaron entre dos y cuatro puntos. Las corporaciones tienen mucha plata para prestar.

19 de agosto de 1996

Se acabaron las largas colas, los innumerables trámites y la eterna espera por una respuesta a la hora de pedir un crédito en una entidad financiera. Hoy en día la mayoría de empresas vinculadas a este sector aprueban los créditos sin tantos papeles como antes y en tiempos límite que varían entre 24 horas y una semana. Tanto los bancos como las corporaciones de ahorro ofrecen más o menos los mismos servicios en este campo, la diferencia radica en lo que ganan los clientes cuando escogen una entidad en especial. Existen préstamos de todo tipo: desde créditos para importaciones y exportaciones hasta los que son exclusivos para el sector agrícola. En este campo sobresale la Caja Agraria con el lanzamiento de nuevos productos y servicios exclusivos para el sector agrícola. La línea de créditos de redescuento brinda apoyo financiero a municipios y pequeños productores agropecuarios, financia capitales de trabajo, colabora con la implantación del Plan de Desarrollo Alternativo -Plante- y establece un programa de ayuda destinado a las deudas cafeteras, según Benjamín Medina, nuevo presidente de la Caja. Los créditos pueden ser individuales, de consumo y otros dirigidos a industriales. El primero es el producto estrella del Banco Industrial Colombiano -BIC-. Con este crédito la persona puede disponer del dinero para lo que requiera y también pedir prestados hasta 25 millones de pesos. Otro producto estrella que ha dejado buenos resultados entre la gente es el Crédito Cinco del Banco Caja Social, el cual va dirigido a los clientes que demostraron un buen manejo en créditos anteriores. Aquí, según Adriana Gil, del departamento de mercadeo de esta entidad, "ninguna garantía es necesaria para préstamos inferiores a los 10 millones de pesos". Por su parte, Sufinanciamiento tiene una línea ejecutiva en préstamos para quienes trabajen en compañías reconocidas en el sector. Quienes quieran beneficiarse de este tipo de préstamo deben tener un salario mínimo de millón y medio de pesos y la financiación es de un tope de 36 meses. Sin embargo los créditos que más aceptación tienen son los hipotecarios. Es decir, los que están relacionados con la construcción, la compra y la venta de finca raíz. En este campo la vivienda -sea o no de interés social- es un gran negocio. Granahorrar, una de las entidades financieras líderes en el sector de préstamos hipotecarios, desembolsó 197.000 millones de pesos en créditos durante el primer semestre de 1996. En Davivienda, otra de estas entidades, alrededor de 100.000 personas son titulares de créditos en este momento. Esto muestra la demanda que existe por este tipo de préstamos, tanto a nivel de construcción como individual. De acuedo con la gerencia de análisis económico de Asobancaria, a mediados de febrero las tasas de crédito para los préstamos en este sector estaban en alrededor de 18,9 puntos por encima de la corrección monetaria. Sin embargo, para buscar una reactivación del mercado, hace poco bajaron los intereses en las tasas de crédito hipotecario. Y fue a partir de ese momento cuando algunos bancos y entidades de cierta importancia siguieron el ejemplo. Granahorrar y Davivienda hicieron efectivas las bajas entre 2 y 4 puntos por encima de la corrección monetaria en las tasas de interés. Ahora Granahorrar maneja intereses entre 10 y 18 puntos por encima de la corrección monetaria, estableciendo una tasa preferencial para constructores. Davivienda, por su parte, opera un margen entre 12 y 16 puntos por encima de la corrección monetaria. Es decir, que los líderes en el mercado establecen tasas que varían entre 38,28 y 43,21 por ciento efectivo anual en préstamos hipotecarios. De acuerdo con Hernán Avendaño, gerente de análisis económico de Asobancaria, "la baja en las tasas de interés corresponde a iniciativas particulares de cada entidad. Muchas llegan a hacer promociones con créditos más baratos". La reducción en las tasas de interés ayudó a reactivar el mercado de finca raíz, tanto es así que los desembolsos de créditos hipotecarios de las entidades financieras se incrementaron en un promedio de 30 por ciento. A pesar de la baja en los intereses, para algunos gerentes de corporaciones la adquisición de préstamos no se ha reactivado. El gerente regional del Banco Central Hipotecario de Medellín, Jorge León Jaramillo, manifestó que hay una fuerte baja en la demanda del crédito. Agregó: "Si en este momento se disminuyen las tasas de interés como está ocurriendo, la demanda del crédito implicará un aumento de la inflación. La demanda sigue en baja porque la gente no está dispuesta a pagar tasas de interés altas". Otros gerentes de corporaciones, que pidieron mantener en reserva sus nombres, indicaron que los créditos en el sector de la construcción seguirán en aumento por la sencilla razón de que el gobierno no tiene una política encaminada a reducir la inflación. Por su parte el vicepresidente del Banco de Occidente, Jaime Giraldo, manifestó que la demanda en el crédito sigue muy floja y que el futuro no es muy halagador. "La industria se encuentra con expectativas sobre lo que va pasar con la crisis política y no está muy segura de invertir en los actuales momentos". A pesar de la controversia que hoy existe sobre el tema de la baja de intereses, las corporaciones de ahorro y vivienda entraron en una guerra publicitaria para captar el mayor número de clientes. Los préstamos se anuncian como pan caliente en escuela pública. En esta 'guerra fría' entre las corporaciones nadie quiere ceder un centímetro. Por esta razón la gran mayoría de entidades financieras a las que se les solicitó información sobre los paquetes de préstamos para vivienda y construcción prefirieron guardar silencio. Y como dijo uno de ellos, "en boca cerrada...". Lo cierto del caso es que tanto las corporaciones como los bancos tienen plata a manos llenas para prestar a los colombianos. Los especialistas en el tema consideran que las tasas continuarán disminuyendo en gran parte por la oferta de créditos. Igualmente, el gobierno dará la pela hasta el final para que las tasas de interés bajen de las nubes y estén al alcance de los usuarios.