MODA

La moda en belleza
Todo parece indicar que en materia de belleza, la moda es muy natural y muy romántica. Nada de excesos en el color. Nada de tonos agresivos. Adiós al copete "Alf" y más vale dar una mirada atrás e inspirarse en una belleza estilo Greta Garbo.

SEMANA consultó al estilista Elías Bustos, para conocer las notas que caracterizan la belleza femenina en esta temporada.

Peinado: No más cabello corto; se debe perseguir un término medio, tirando a largo, y una altura pareja. El copete que viene es el de los años 40 y 50: recto y sin dejar que un solo pelo caiga sobre la cara. Las iluminaciones están de moda, pero muy sutiles, muy delgadas. Se emplean sobre todo en tono castaño-bambi (casi rojizo) y se pueden enfatizar en el área del copete. Al copete se le puede dar un cierto movimiento, de acuerdo con los ángulos de la cara. En la parte de atrás el cabello se puede llevar liso, o bien con una cierta ondulación, caracterizada por las "curvas alternas": esto se logra intercalando los rulos, uno al derecho uno al revés.

Maquillaje: La piel blanca quedó atras. Ahora, con la tendencia natural, se utilizan los tonos color piel, con una base que no se deje descubrir. Lo último para los párpados es la combinación de tonos ocres y amarillos suaves, que pueden ser enfatizados en la noche con un toque dorado. El ojo ya no va rasgado; el color no debe salirse del marco del ojo y el delineador va en tono curuba.

Cejas y pestañas: Los tonos empleados en las pestañinas tratarán de imitar al máximo el color original de las pestañas en cada persona, de manera que lo que se persigue es, simplemente, acentuar los rasgos naturales. Las cejas, por su parte, sólo deben recibir un toque de brillo, que se logra con una especie de "gomina" transparente que se ha ideado para tal fin. Adiós al depilador en esta temporada: lo in son las cejas al natural.

Pómulos y labios: El rubor de moda viene en tonos pastel. El pómulo puede enfatizarse, si la ocasión lo amerita, con un toque de tonos tierra. Los labios parecen ser los grandes beneficiados en la actual temporada, dada la variedad de opciones que se plantean. No obstante, la regla general es que vayan en tonos suaves y que también en ellos se pretenda ese toque natural. Mandan la parada, en todo caso, los tonos curuba y mamoncillo. También los rosados tenues, y aun los amarillós, pero decididamente suaves. Para la noche, un poco de naranja en los labios puede resultar espectacular, siempre y cuando este color no se robe el show de los tonos ocres y pasteles de los ojos y los pómulos. Y si se quiere dar más alegría a la boca, simplemente un poco de brillo sobre el colorete. Para completar el conjunto facial, los ángulos de la cara pueden demarcarse suavemente con tonos tierra.

Uñas: Sigue en furor el french manicure. Para el día, esmalte casi transparente. pero con el borde resaltado en blanco. Para la noche, tonos rosados suaves o curuba, con el borde igual en el día.

LA INSPIRACION JUVENIL

A pesar de todas las previsiones y los preparativos que puedan realizarse para asegurar la permanencia de una determinada línea de vestuario, la moda suele ser caprichosa y puede cambiar de un día para otro. A veces la proyección de un filme impactante puede arrojar como resultado un vuelco en los diseños de ropa. Hay algo, sin embargo, que permanece en la actualidad, al menos en lo que se refiere a moda juvenil e informal: la comodidad de las prendas.

Los diseños de Cotton-Club ilustran adecuadamente la tendencia actual: prendas holgadas, amplias. Estampados llamativos. Detalles en canutillos y mostacillas. Conjuntos de corte amplio con detalles en cintura, bolsillos y puños. Abundantes botones, para un efecto clásico e informal a la vez. Colores tierra en todas sus tonalidades.

En la tendencia marinera se destacan las chaquetas cortas, las blusas amplias, los pantalones que demarcan la cintura. Sobresalen los colores blanco y negro. Estampados con inspiración en motivos marineros. Presencia de adornos tales como escudos y botones.

Otra tendencia, la de los colores fiesta, pretende evocar los años 60. Sobresalen los tonos brillantes y aun los fosforescentes, con estampados llamativos, y la presencia del negro como elemento de contraste. Se utilizan adornos de la época, tales como los taches.

Como accesorios en general van bien los sombreros, las cachuchas y aun las boínas. Las gafas de sol, las tirantas y los "trapos" en la cabeza.

DEL LIENZO AL TEJIDO

Para quienes se mueven en el mundo del arte, el arte es solo uno. Por eso, sin temor a quedar en "fuera de lugar" los artistas suelen pasearse por las diversas ramas del arte, cuando sienten que deben buscar una nueva salida a su creatividad, o simplemente cuando quieren explorar nuevas facetas.

El artista puede incluso hacer desembocar su fuerza creativa en áreas no tradicionales del arte y entenderlas como tal, simplemente porque su intención original es ciertamente artística. Así, pues, puede entenderse por qué hay quienes aseguran que cualquier actividad humana o industrial tiene --y es más requiere-- una buena dosis de arte.

La moda y la industria textil no escapan a este concepto. Por el contrario, siempre se ha entendido como artística la labor del diseñador. Lo que, tal vez, no resulta muy común en el medio colombiano, es que los artistas consagrados en campos como el de la plástica, decidan llevar a la tela o al tejido los mismos motivos que plasman en el lienzo con el pincel.

Ahora, el pintor Germán Tessarolo --argentino, pero residente en Colombia desde hace varios lustros-- se ha dado a esta labor, y ya está incorporando parte de su obra pictórica al arte textil. Con una buena asesoría en la parte de producción, Tessarolo puede seguir pintando en su taller y desde allí escoger los motivos que luego, tal vez en un coctel o por la calle, verá "dibujados" en un saco un traje informal, un vestido de gala y de pronto hasta en una sudadera, con el paso del tiempo. "La idea es conquistar también la industria del cuero y sus accesorios, y cambiar la línea cada 3 ó 4 meses, asegura el pintor. Apenas estamos empezando. El lanzamiento, que se realizará en el mes de mayo en Lloyd's Pub, ya mostrará parte de mi trabajo: sobre todo motivos de la línea urbana, flores y pescados; luego vendrán los rostros. Se trata, en definitiva, de una moda que va con ciertas formas de ser y de pensar". Es el resultado de la necesidad de llevar el arte a campos no tradicionales.--