Especiales Semana

NAVIDAD

8 de enero de 1996

PONTE EL SOMBRERO
Las grandes casas de moda europeas tienen en sus colecciones al sombrero como un accesorio que complementa el buen vestir.
EL SOMBRERO HA formado parte fundamental en la historia de todas las culturas del mundo. Los mongoles y los chinos lo usaban de acuerdo con el rango, el cual lo indicaban los adornos de oro y piedras preciosas; y la nobleza europea aprovechaba las alas anchas y las plumas de avestruz de diversos colores para distinguir las categorías. En la época napoleónica los tricornios y los media calabaza fueron el furor en todo el viejo continente.
El auge en Colombia se inició en 1920 por los comerciantes franceses, quienes abrieron las primeras sombrererías en la Plaza de Bolívar. Estos fueron de ala pequeña para dama y ala grande para caballero. Pero sólo hasta 1930 una compañía italiana, en asocio con varios colombianos, fundaron la primera fábrica de sombreros con las tendencias de las grandes casas europeas, las cuales paralelamente diseñaban estilos innovadores.
En esa misma época también hicieron aparición en escena las primeras cachuchas, que caracterizaban a los mineros y obreros de las grandes siderúrgicas de Europa y Estados Unidos.
Por motivos de estética y de belleza las casas de moda europeas, que han marcado la pauta durante largos años en el campo del buen vestir, nunca han dejado el sombrero dentro del compendio de sus últimas tendencias, por el contrario, ha sido un accesorio fundamental que permite definir la clase y distinción de quien lo usa.
El objetivo inicial del sombrero era el del resguardarse del frío o protegerse de los rayos del sol. Hoy este concepto no ha cambiado y en las estaciones, como el invierno, se acompaña a un traje pesado y gabardina; el sombrero de pelo de conejo, contrario a las épocas de verano, en las cuales con la ropa ligera se utiliza uno de fieltro o de paja.
También este artículo ha ácompañado de diversas maneras al deporte, como las cachuchas tipo inglés, que fueron las que utilizaron los practicantes del tenis, así como los sombreros de copa redonda y un ala de ocho centímetros fueron el complemento ideal de los jugadores de golf. No importa el deporte que se practique, siempre habrá algún accesorio que cubra la cabeza.
En cuanto a las tendencias más importantes en el uso del sombrero no se puede pasor por alto la moda que éste ha impuesto en cada una de las regiones del mundo por su idiosincrasia. Es así como en Suiza el sombrero alpino, fabricado con pieles, cubría del frío a los montañistas y pastores de cabras. Esta es una tradición que pasa de generación en generación como parte del folclor de ese lugar.
El sombrero es una prenda que acompaña a cualquier tendencia en la moda y no puede faltar en el ropero. Como un ciclo, este accesorio comienza nuevamente a imponerse por ser elegante y a la vez formal, por lo cual seguirá arraigado de generación en generación.