No 6. LOS DRAMAS, LOS ESCANDALOS

1930
Seis minutos que casi provocan un motín
El partido Argentina vs. Francia -Mundial de 1930- casi termina en motín. El público uruguayo -que veía a los argentinos como posibles rivales de su equipo en la final- volcó sus emociones en favor de los franceses. Pese a la intensidad de las acciones el gol se mostró esquivo. Faltando apenas diez minutos para la finalización, el argentino Luis Monti marcó el primer gol del partido. Los franceses reaccionaron en busca del empate... y cuando ya estaban a punto de conseguirlo, el árbitro brasileño Rego pitó la finalización de las acciones. La gente, sorprendida, miró el reloj: ¡aún faltaban seis minutos para los 90 de juego!. A tiempo que los equipos se marchaban a los camerinos, el público se amotinó e invadió la cancha en actitud hostil y de protesta.
La policía reaccionó y cargó contra los espectadores. El árbitro finalmente cayó en cuenta de su error y debió rectificarse. Los jugadores fueron convocados de nuevo. Quince minutos más tarde se reanudó el partido. Aunque en los dramáticos últimos seis minutos el marcador no se modificó, los aficionados uruguayos sacaron en hombros a los derrotados franceses, gesto que provocó la protesta formal de la delegación argentina.

1962
Un periodista incendia el Mundial de 1962
Un periodista italiano -no especializado en deportes- viajó a Chile para realizar una crónica sobre la preparación del Mundial de 1962. El informe, publicado en Florencia (Italia), contenía ácidas críticas a Chile como organizador y, de paso, hacía referencias despectivas al país y a sus gentes. La embajada chilena en Roma recogió la publicación, la envió a su Cancillería y su contenido fue reproducido por la prensa de Santiago. El reportaje fue interpretado por los chilenos como ultraje al honor nacional. Cuando el sorteo del 18 de enero de 1962 colocó en el mismo grupo a Italia y Chile, esa bomba de tiempo empezó su conteo regresivo.

Violencia a la italiana
El día del partido se esperó como el de la venganza. La irritación de los chilenos se manifestó en la instigación al juego violento contra los italianos. De paso, el árbitro inglés Aston se dejó influir por el público. Expulsó al italiano Ferrini y pidió la presencia de los carabineros para que lo obligaran a abandonar el campo. Luego el italiano David provocó al chileno Sánchez, y éste le respondió con un golpe en la nariz. Todos vieron el golpe. menos el árbitro. David fue expulsado en la siguiente falta. Italia, con 9 jugadores, perdió el partido 2 a 0. Mister Aston -el árbitro- estaba consciente de que no había sido imparcial. Por eso su instinto de conservación lo llevó a pitar la conclusión del partido cerca a los camerinos... y corrió. Afuera, en la cancha, se quedaron 2 jugadores en batalla campal.