Especiales Semana

No 6. LOS DRAMAS, LOS ESCANDALOS

25 de julio de 1994

En 64 años de mundiales, la sombra de la sospecha cayó sobre el encuentro jugado entre los seleccionados de Perú y Argentina, durante el Mundial de 1978.
En 1978 Argentina tenía inmensa responsabilidad. Por primera vez jugaba en casa y había aguantado 48 años de vigilia con la obsesión de ganar su primera copa. Casi al término del torneo, a la hora de definir los dos equipos que disputarían la final, Brasil y Argentina estaban igualados. Pero sólo uno de ellos pasaría a la final:.. el otro debía conformarse con disputar el tercer puesto. A ambos equipos les quedaban sendos partidos: Brasil jugaba contra Polonia y Argentina contra Perú. Brasil tenía a su favor un gol más que Argentina, pero en su contra estaba el hecho de que el partido contra los polacos se realizaria en las horas de la mañana. Lo que a los argentinos les daba como ventaja saber cuántos goles estaban obligados a marcar en el partido de por la noche, para poder superar a los brasileños. Brasil ganó a Polonia 3 a 1. Ese resultado indicó, en términos prácticos, que para poder superar a Brasil, Argentina necesitaba ganar su último partido contra Perú -esa misma noche- por lo menos con cuatro goles de ventaja... (meta difícil en un Mundial).
Y... Argentina ganó, no por cuatro sino por seis a cero. Escándalo. Estupor. Denuncias. Amenazas. El caso no era para menos:
1. El partido se efectuó en Rosario 'Argentina'.
2. El arquero del seleccionado del Perú, Ramón Quiroga, era argentino, nacido precisamente en Rosario, y nacionalizado peruano.
3. Los argentinos sabían cuántos goles necesitaban para pasar a la final .
4. Perú no tenía, a esa altura del campeonato, nada que ganar ni nada que perder.
A tiempo que los brasileños denunciaron el resultado como un atraco, la prensa Argentina respondió denunciando a los brasileños por intentar sobornar a los peruanos para que jugaran bien.
Después de ese 6 a 0, a Argentina no le quedó otro contendor que Holanda en la final. Y la venció 3 a 1. Argentina ganó el mundial 78. Y Brasil debió contentarse con el tercer puesto sin haber perdido ningún partido.