Especiales Semana

No. 5 - LA SUERTE DEL FUTBOL

18 de julio de 1994

"ERRARE HUMANUM EST"
En la frontera de un nuevo siglo el hombre está rodeado de nuevos aparatos, redes y sistemas de información que facilitan su vida, hacen más rápidas y seguras su decisiones y reducen su margen de error.

En contraste, el árbitro de fútbol permanece igual.
Solo.
Uniformado de negro.
Armado apenas de su buen criterio, silbato y dos tarjetas de colores para comunicar con ellas, en cualquier idioma o dialecto, en todas las coordenadas de la tierra sus más dramáticas decisiones-,
Y dotado en el campo de juego de todo el poder y, por lo tanto, de toda la responsabilidad.

Para su trabajo en cruciales partidos se ha insistido en apoyar su toma de decisiones con la tecnología de las once cámaras de televisión que cubren el espectáculo.

O en intercomunicar por radio al árbitro con analistas auxiliares, quienes desde puntos estratégicos le soplen al oído lo que para él, desde el nivel del suelo, es invisible.
O en aprovechar la técnica del replay para analizar -en el instante- la posibilidad de un penal, la gravedad de una falta que implique la expulsión de un jugador o el gol dudoso.

La FIFA es clara: "El fútbol es un deporte para seres humanos, jugado por seres humanos".

O lo que es lo mismo: "Errar es humano".

En este número 5 del Informe Especial de Semana recogemos las historias que muestran el lado humano de este deporte. El componente de suerte. El instante vergonzoso de los autogoles. Los agüeros. Y, en medio de la solemnidad y seriedad del deporte, lo trivial y divertido.

Cada Mundial está lleno de episodios curiosos, y alguien tiene que conservarlos en la memoria para que jamás se olvide la carga de humanismo que es, precisamente, lo que hace universal al fútbol.-