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La llegada de Colombia Móvil y las nuevas tecnologías de Comcel y BellSouth hacen prever que las telecomunicaciones registrarán un crecimiento sólo visto a comienzos de los 90. La guerra por los usuarios apenas comienza.

22 de septiembre de 2003

Hace un poco mas de 10 años obtener un teléfono fijo, un celular, llamar a larga distancia o transmitir información era algo que sólo se veía en las películas o en las revistas extranjeras. Incluso eran numerosos los chistes que mostraban que era más fácil llamar de Bogotá o Medellín a Nueva York que dentro del mismo país.

Hoy el panorama ha cambiado pues el pausado cambio en la legislación, que abrió a la competencia los servicios que eran manejados en un cómodo esquema de monopolio por Telecom y las telefónicas locales, junto a la llegada de nuevas tecnologías, permitieron que el país prácticamente pasara de la mula y el 01 de Telecom al satélite. Comunicaciones móviles inalámbricas, televisión y comunicaciones satelitales, trunking y buscapersonas de nueva generación, unido a los servicios tradicionales de telefonía fija y de larga distancia más rápidos y a menor costo, pusieron a los colombianos al mismo nivel que un habitante de Estados Unidos o Europa.

Evidentemente, esta transformación hizo que el sector de las telecomunicaciones viviera un auge durante buena parte de la década pasada, que fue frenado por la crisis de la economía colombiana y mundial, especialmente entre 1999 y 2001.

Ahora todo indica que el país está a punto de experimentar un relanzamiento de las telecomunicaciones que permitirá que cada vez más colombianos accedan a los servicios de las tecnologías de información. El gran motor de esta nueva generación serán las comunicaciones inalámbricas, que con la llegada de OLA, de Colombia Móvil, y la renovación tecnológica de BellSouth con Cdma 1X y Comcel con GSM, dinamizarán la competencia en las telecomunicaciones del país por la obtención de usuarios y de ingresos.

Tal como ha ocurrido en los demás países del mundo, cuando llegaron los PCS o entraron un segundo o un tercer operador, se produce una nueva dinámica en la que el número de usuarios se amplía rápidamente debido a la guerra de precios o por la extensión de servicios a personas que no los consideraban dentro de su alternativa de comunicación.

Precisamente cifras de Asocel, agremiación de las empresas celulares a la que Colombia Móvil pidió ingresar en las próximas semanas, revelan que a mediano plazo (2007/8) la penetración de teléfonos móviles se duplicará en los próximos años, al pasar de 10,5 por ciento en 2002 a 23 por ciento en 2008. Esto significa que el número de usuarios pasará de cinco millones a 10 millones.

Este crecimiento también traerá una repartición del mercado. Cálculos de varios consultores muestran que la participación de las actuales empresas de telefonía celular (Comcel y BellSouth) pasará de 97 por ciento a 71 por ciento mientras que el tercer operador (Colombia Móvil) -y un probable cuarto- crecerán rápidamente hasta estabilizarse en 28 por ciento.

Cifras del Ministerio de Comunicaciones indican que actualmente el minuto celular está en promedio a 19 centavos de dólar, pero que con la llegada de un tercer operador podría estabilizarse en 15 ó 16 centavos. Esto lo demuestra la experiencia pues en Chile, que con cuatro operadores es el país de mayor competencia, se presentó una guerra de tarifas que terminó tiempo después con la estabilización del minuto en esos precios.

Guerra frontal

Lo inevitable es que la llegada de OLA, a mediados de octubre, cambiará inicialmente el mercado celular del país. Lo lógico es que esta empresa se quede con usuarios de los actuales operadores, sino que acceda a otros nuevos vía tarifas y servicios. Pero a su vez, las celulares crecerán, con estrategias similares.

De hecho, la competencia se inició hace más de un año. El primer paso que dieron las celulares fue transformar sus viejas redes por nuevas de última tecnología (ver siguiente artículo), que les permitirá competir en igualdad de servicios con OLA. Para afrontar la competencia por los usuarios las tres empresas han hecho inversiones superiores a 800 millones de dólares.

La otra estrategia de los celulares ha sido la de incluir el mayor número de usuarios antes del inicio de operaciones de la nueva empresa. Sólo en el primer semestre de este año fueron abonados casi 700.000 nuevos usuarios.

Lo más interesante es que la llegada de OLA amenazará el esquema de competencia que habían creado las celulares. Desde que lograron consolidar bajo sus marcas las seis empresas que había en el país, BellSouth y Comcel optaron por estrategias diferentes. Mientras la primera se concentró en consolidar su poderío en los estratos de mayor ingreso y de consumos altos, Comcel optó por llevar su servicio a estratos más bajos y 'masificarlo'. A diciembre de 2002 Comcel tenía 3.070.000 usuarios y BellSouth 1.530.000, pero ambas empresas obtuvieron ingresos cercanos (ese año Comcel obtuvo 868.000 millones de pesos mientras que BellSouth llegó a 716.000 millones de pesos, según cifras del Ministerio de Comunicaciones).

La actual penetración, superior a 11 por ciento, supera con creces la proyectada en 1993, cuando se previó que para 2002 sería de 7,6 por ciento. Colombia se sitúa, entonces, según la ministra de Comunicaciones, Martha Pinto de De Hart, como el país con más rápido crecimiento de la telefonía móvil en América Latina. Y lo más importante es que en pocos años, como lo advierte el presidente de Colombia Telecomunicaciones (Telecom), Alfonso Gómez Palacios, los móviles alcanzarán al número de líneas telefónicas fijas instaladas hasta hoy en el país.

Otros segmentos

Este crecimiento se dará no sólo compitiendo entre ellas sino frente a otras empresas de telefonía local, operadores de larga distancia, de acceso a Internet y de transmisión de datos, advierte Mauricio López, director de la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones (CRT).

Si bien la competencia será dura entre los operadores móviles, también lo será con otras empresas de telecomunicaciones. La sustitución de teléfonos fijos por celulares, un fenómeno común en otros países, ya se está viendo en Colombia. El ex ministro José Fernando Bautista, presidente de Asocel, dice que en la actualidad muchas de las personas que viven de trabajos de gran movilidad, como plomeros y cerrajeros a domicilios, han dejado de utilizar la telefonía fija y han optado por el celular como herramienta indispensable para sus labores. Lo mismo está ocurriendo con otros segmentos, que cada vez más prefieren usarlo para hacer sus llamadas locales o de larga distancia.

Paulo Orozco, presidente de ETB, dice que si bien las compañías celulares han ganado espacios en ciertos negocios, las telefónicas locales también han aumentado su participación. De hecho, la penetración de la telefonía fija aún es baja en el país, con 17 por ciento, y se espera que en pocos años llegue a 23 por ciento. Esto significa que por ahora hay mercado pero la competencia será dura.

Precisamente un paso importante de la futura competencia fue la consolidación de la nueva Telecom como una verdadera empresa de telecomunicaciones. Tras su liquidación logró en pocos meses poner bajo un solo equipo los tres millones de líneas que tenía repartidas en 13 teleasociadas (telefónicas locales) e integrar los servicios de larga distancia y transmisión de datos. De ser un operador de larga distancia Telecom pasó a ser una de las grandes telefónicas del país, junto a ETB y EPM.

Frente a la caída de los ingresos de larga distancia y la mayor penetración de los celulares estas empresas están defendiendo sus mercados y enfocándose en otros, como Internet y transmisión de datos. Hoy el 5 por ciento de los ingresos de ETB son por datos, y en 10 años serán de 25 por ciento.

Y es precisamente este último el otro negocio en disputa. Si bien el tráfico en general ha aumentado los tres operadores han visto reducida su participación. En los nueve años de operaciones los celulares se han quedado con 23 por ciento de las llamadas de larga distancia, y esta porción seguirá creciendo.

Por ahora todo indica que las telecomunicaciones sufrirán una profunda transformación, que se definirá en buena medida en las próximas semanas, cuando Colombia Móvil muestre sus cartas y deje ver sus tarifas y sus planes, para que los demás jugadores puedan también hacer sus apuestas.