Especiales Semana

OFICINAS

7 de agosto de 1995

Campo abierto
La ausencia de paredes y los espacios vérsátiles caracterizan a las oficinas de hoy.
HASTA HACE POcos años las empresas que por algún motivo iban a ampliar sus oficinas no tenían otra salida que comenzar a tumbar muros. Hoy por hoy las cosas han cambiado, pues ya casi no hay paredes que botar y la operación de alistar un nuevo puesto de trabajo no toma más una hora.
Lo que sucedió es que se dio un cambio en el diseño de oficinas. Esta transformación, según Felipe Ramírez, gerente de diseño de Quattro Office International, tiene sus raíces en adelantos arquitectónicos y de ingenieria. Antes el espacio entre columnas era muy reducido, pero a medida que fue desarrollándose la arquitectura quedaron 'luces' más grandes en las construcciones. Actualmente queda una planta mucho más libre, pues requieren menos columnas para sostenerla.
Por eso a finales de la década de los 50, a partir de la planta abierta, se comenzó a diseñar la 'oficina abierta', que básicamente consiste en crear unidades de trabajo que no requieran paredes fijas. Luego de varios intentos aislados, principalmente en Europa, el americano Herman Miller, a través de su action office, fue el primero en lanzar el nuevo concepto en forma industrial.
Hace alrededor de 30 años llegó a Colombia Quattro Office International y se convirtió en la primera compañía en ofrecer los diseños de oficina abierta en el pais. Sin embargo, el boom de la nueva oficina no se disparó sino hasta mediados de los 80.
Actualmente, enfatiza Ramírez, casi el 100 por ciento de las empresas que construyen plantas nuevas trabajan con el sistema de oficina abierta. Además existen muchas plantas antiguas que están remodelándose para lograr un diseño contemporáneo.
Las piezas que se utilizan hoy en día son básicamente divisiones modulares piso-techo, que son páneles de paño, vidrio o enchapados en madera que logran la privacidad en los espacios. Además están las estaciones modulares de oficina abierta, que consisten en sistemas que combinan distintos módulos de páneles, archivadores y superficies de trabajo para crear varios puestos que interactúan entre sí.
Las ventajas de la oficina abierta son múltiples. La primera de ellas es la versatilidad que proporciona el sistema. Si se desea una oficina más, simplemente se agregan nuevas estaciones modulares. Asimismo, cualquier puesto de trabajo se puede trastear sin necesidad de mover paredes. Otro beneficio importante es que se logra maximizar el espacio disponible. Además, con los mismos módulos se consiguen soluciones diferentes para cada empresa de acuerdo con sus necesidades.
Pero lo más importante, según Ramírez, es que hoy está claro que a través de los muebles se le puede dar un ordenamiento lógico a los distintos departamentos de acuerdo con el flujo de información y la interacción de sus empleados. En pocas palabras, hoy en día la gente es consciente de que los niveles de productividad de una empresa pueden incrementarse gracias a un buen diseño de oficina.