Especiales Semana

PAGO POR VER

El conocido humorista gráfico recrea una de sus pesadillas más recurrentes en su vida real: entrar a una librería y buscar -casi siempre en vano- libros de humor gráfico.

Guerreros
18 de abril de 2004

Es la puerta blanca de doble hoja con muestras de óxido, a pesar de las muchas capas de pintura blanca que debe tener encima, pero pueden más las camillas con sus embestidas mortales. Además tiene un par de manijas, untadas de huellas dactilares, de aquellas que quedan por el afán de mirar qué pasa de allí hacia adentro, húmedas de despedidas. También tiene un letrerito al lado derecho que dice quirófano, no sé si es negro o gris. Por debajo de estas puertas corre hacia nosotros un río rojo, un río de sangre; algo más dice Premio del Humor Negro y el autor es Serré, es francés.

¡Ah!, ya sé, vayamos a la sección de chistes, me dice el ayudante de la librería que queda al lado de la sección de bricolaje, o de jardinería, no sé. Es por aquí, no, no, es al lado de los textos de autosuperación, esta sección grande que se ve allí a la izquierda, es el 50 por ciento del establecimiento. Mire, aquí hay uno que vendemos muchísimo, de pronto le interesa. Es Los hombres son de Marte y las.. Lo interrumpo, diciéndole que mil gracias, que ya lo tengo dedicado y todo. Por fin, la famosa estantería llena de libros y otra duda surge. Perdón, de qué editorial. Sí, es una española, pero es que son tantas. Sí, creo que es la Mundis, Mundis. Eso creo, la que quedaba en Argentina, y como allá se quebró todo lo más probable es que no se haya salvado. Sin embargo, busquemos, mire este librito de Caballero, tiene unas caricaturas buenísimas, aquí apostamos a ver quién las entiende primero, pero si mal no recuerdo aquí tenemos uno que me gustó muchísimo: Vladdo de frente o ¿De espalda? El problema es que como tiene pasta dura es caro, pero vale la pena, corrijo. Y mi asesor sigue hablando, vea este: 200 chistes para contar en una funeraria, creo que es de Daniel Samper o de Ernesto. Mire este que nos llegó hace poco, es de un alemán llamado Grosso o algo así, y mire este de Betto, el de Nieves que creo lo dibuja una paraguaya.

Mire, aquí está la Antología del Indio Romulo, y mire otro de la serie 200 chistes sobre las suegras. Es buenísimo. Le digo que en los 80 se concluyó que los humoristas gráficos eran una cosa y los caricaturistas, otra, y que los humoristas gráficos puros no les ponen letreritos a los dibujos y que el libro que busco es para ver, o sea, no tiene letreritos y por tanto no es para leer. Entonces le digo que yo puedo seguir solo y que mil gracias.

Encuentro a Fontanarrosa, pero no está Sperman, tal vez su mejor personaje, formato de bolsillo, Ediciones La Flor. También está Quino, y un sensei apodado Mordillo. Por fin, humor gráfico y ahí pare de contar, ni Daumier, ni Saul Stemberg, ni siquiera uno de Máximo. A estas alturas me rendiría ante un libro del Perich, o la Bretecher, o Sempe, me interrumpe mi asesor y a quemarropa me dice: ya sé lo que usted quiere decir: que el humor gráfico no es para reír.