Especiales Semana

POR CANECADAS

La inseminación artificial, una solución para la infertilidad

9 de julio de 1984

El banco de semen, si así se puede llamar a unas canecas que más parece que contuvieran leche, funciona desde hace seis años como una de las áreas del departamento de Planificación Familiar de Profamilia, porque "la planifcación familiar no se debe entender únicamente como lo que sirve para evitar los hijos --dice su director--, también los posibilita cuando se deseen y se puedan tener". Durante este tiempo han nacido unos ochenta bebés concebidos en su mayoría con expermatozoides congelados a -196 grados centigrados y almacenados en termos de nitrógeno.
Los adelantos de la ciencia han posibilitado en las últimas décadas logros que parecían inalcanzables. En la era de los bebés probetas es todavía más sencillo sortear en la pareja problemas de infertilidad masculina. Una vez reconocidos se pueden resolver por medio de inseminación artificial, la cual permite un embarazo normal y biológico que le ofrece al hombre una paternidad putativa.
"Las únicas que quedan embarazadas fácilmente son las mujeres soleras" dice el urólogo Jesús De los Ríos, director de la clínica de infertilidad más grande de Latinoamérica, que funciona en Medellín desde hace diez años, en los cuales han atendido más de 4 mil casos. "El hombre nunca quiere aceptar que puede ser él, el causante de la infertilidad de la pareja, porque generalmente se confunde la infertilidad con la impotencia", continúa diciendo este médico vestido de señor, que ahora agrega cifras: "Un 15 por ciento de las parejas a nivel mundial tienen problemas para la concepción. En un cincuenta por ciento esos problemas son causados por la mujer; entre un 10 y un 20 por ambos; y entre un 40 y un 50 por ciento por el hombre. Sin embargo el hombre empieza a tolerar la posibilidad de su infertilidad únicamente después de que la mujer ha pasado por infinidad de tratamientos".
A diferencia de cuando la mujer es la del problema y quedan negadas todas las posibilidades de embarazo biológico, cuando es el hombre quien padece la infertilidad, a juicio del andrólogo, queda la alternativa de aplicar en la mujer células fértiles masculinas por medio de inseminación artificial.
La inseminación artificial aplicada en todo el mundo es como tantos métodos de la medicina, una herencia de la veterinaria, con la salvedad de que en los humanos no se utiliza para mejorar la raza, sino como terapia para la pareja que por infertilidad masculina no puede concebir un hijo. A diferencia del método probeta que se aplica cuando la mujer tiene problemas de trompas y se hace necesaria la introducción en el útero del embrión ya fecundado, en la inseminación artificial se manipula únicamente la célula masculina para que fecunde el óvulo dentro del aparato femenino y continúe el proceso biológico normal.
La pareja que se somete a este método debe estar legalmente constituída; tanto el hombre como la mujer debe presentar un certificado médico donde se diagnostique el estado de salud de cada uno; además como pareja se deben hacer una evaluación siquiátrica que garantice el entero convencimiento de ambos por la alternativa. Una vez presentados estos requisitos, los implicados asisten a una reunión científica en la que se presenta escuetamente el caso y se explican los riesgos que todo embarazo puede traer. Si después de todo esto no hay ningún impedimento, la pareja firma un documento donde asume toda la responsabilidad y se escoge la fecha adecuada para la operación, de acuerdo con el ciclo menstrual de la mujer. Luego se escoge el esperma adecuado para el caso, según el tipo de sangre y otros genes determinantes.
Papas en canecas
Las técnicas de congelación de las células masculinas han evolucionado y este proceso que antes duraba ocho horas, desde hace dos años demora 30 minutos. Una vez aceptada la muestra de esperma en el banco, nadie sabe exactamente quién es el donante, ni a quién le será aplicada. Los donantes en su mayoría estudiantes universitarios, deben presentar excelentes condiciones de salud y no pueden padecer ninguna enfermedad congénita o hereditaria. La muestra higiénicamente extraída es examinada y en ocasiones inmunizada con antibiótico para garantizar unas condiciones óptimas. Una vez aceptada en el banco, se almacena con una descripción anónima del fenotipo del donante.
En el banco de esperma de Profamilia existen dos modalidades de semen. Una llamada "semen fresco" que se utiliza a las pocas horas de extraído, considerado el mejor pero con complicaciones de otro tipo, porque exige la disponibilidad inmediata del donante y a su vez se aumenta el riesgo de infidencias en este hermético proceso. Y otra, el "semen congelado" llevado por los donantes debidamente instruidos.
Papás a dos mil pesos
La operación de la inseminación artificial, es similar a una citología, o a la aplicación de un dispositivo. La fecha de su realización debe coincidir con la ovulación de la mujer. La mayoría de las mujeres quedan embarazadas en los tres primeros meses. Su costo varía, por ejemplo en esta institución se cobra de acuerdo a las posibilidades económicas de la pareja un mínimo de 2 mil pesos por ciclo, lo que en clínicas particulares puede valer más de 50 mil pesos.
La salud de los bebés que hasta ahora han nacido por medio de este método según De los Ríos, es completamente normal y comenta: "En Israel por ejemplo, a los bebés que han sido fecundados por medio de inseminación artificial, se les ha hecho un seguimiento hasta los ocho años, edad en que se ha suspendido para evitar traumatismos sicológicos y los resultados han sido de entera satisfacción. Además es que con este método las probabilidades de enfermedad son mínimas porque las muestras cuentan con un riguroso control de calidad"
La inseminación artificial como solución a la infertirldad masculina legalmente está aceptada en Colombia, siempre y cuando la mujer a quien se le va a aplicar esté totalmente de acuerdo. La paternidad putativa aceptada socialmente será un reto que el hombre en compañía de su pareja deberá resolver.--