Potencia naval

Cuesta trabajo creerlo pero a las puertas del siglo XXI Colombia tenía que mandar a reparar todas sus embarcaciones en astilleros de otros países. Ante el descalabro en 1994 de Conastil, la única empresa criolla dedicada al negocio de los astilleros de gran escala, se temió que la industria naval naufragara definitivamente y el país tuvo que acudir a países como Alemania o Corea, en los que los precios de esos trabajos eran mucho más altos. Por fortuna a mediados de 1998 la Armada Nacional lideró una iniciativa para recuperar lo que quedaba de Conastil y buscó los recursos necesarios para dar vida a lo que hoy es la Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial, Cotecmar, una empresa fundada el año pasado por el Ministerio de Defensa, la Universidad Nacional de Colombia, la Corporación Universitaria Tecnológica de Bolívar y la Escuela Colombiana de Ingeniería ‘Julio Garavito’ y que desde enero de este año trabaja a todo vapor para revivir la industria naval en el país.

Según su presidente, el contraalmirante de la Armada Ricardo Pulido, “además de buscar un desarrollo sostenido de la industria naval colombiana, la marina mercante y las flotas pesqueras, Cotecmar se ha convertido en el soporte ideal de la marina de guerra y de su capacidad de operación. Somos su apoyo logístico y tenemos el único astillero del país dedicado a hacer mantenimiento a los buques de guerra con tecnología ciento por ciento nacional”.

¿Pero por qué es tan importante el fortalecimiento de la Armada? Lo primero que debe decirse, es que de ella depende en gran parte el éxito de la guerra que libra el país contra las drogas ilícitas y la subversión. Según las cifras de la Agencia de Control de Drogas de Estados Unidos el 90 por ciento de la droga que llega a ese país se mueve por vía marítima. Por eso es clave la capacidad de acción y reacción de la Armada colombiana en su estrategia de cooperación con ese y otros países de la región. En los últimos tres años la Armada Nacional ha incautado 140 toneladas de coca gracias a sus operaciones en las costas y ríos colombianos y en lo que va de este año ha inmovilizado 32,7 toneladas del alcaloide, equivalentes al 55 por ciento de la coca decomisada en todo el país. Desde que se celebró el Acuerdo Marítimo con Estados Unidos en 1997 se han incautado 77,1 toneladas de coca. Tampoco hay que olvidar el hecho de que tácticamente, es más fácil movilizar la tropa a través de las redes fluviales (en Colombia hay más de 12.000 kilómetros de ríos navegables y es el segundo país hídrico del mundo) a la hora de dar golpes en agua y tierra a la subversión. De ahí la importancia de Cotecmar en el propósito de dotar al país de mejores embarcaciones para la guerra y garantizar su reparación y mantenimiento a precios más competitivos. En la actualidad se está construyendo una lancha tipo ‘Go Fast’ que se dedicará exclusivamente a las operaciones de intercepción de embarcaciones del narcotráfico y que será entregada a la Armada el próximo mes de diciembre.

A sólo unos meses de haber entrado en operación la compañía ya cuenta con siete plantas, ubicadas en Bocagrande, Málaga, Puerto Leguízamo, Barrancabermeja y Puerto López, en las que realiza trabajos de reparación y mantenimiento de todos los buques de la Armada Nacional, incluyendo fragatas, submarinos y el mundialmente famoso buque-escuela Gloria.

Entre los proyectos más importantes que desarrolla Cotecmar están el diseño y construcción de 15 buques tipo nodriza para la Armada; buques tipo Boyero y una estación flotante para la captación de agua en el río Magdalena, que será utilizada por la refinería de Ecopetrol en Barrancabermeja. Otra de las actividades de Cotecmar es realizar cada 10 años el mantenimiento de las embarcaciones, desmontándolas completamente y rearmándolas con las piezas nuevas y las reparaciones que necesiten. Igualmente la compañía ha abierto un interesante mercado en el campo de las adecuaciones de los vehículos blindados tipo Urutu y Cascabel del Ejército Nacional y en el mantenimiento de motonaves extranjeras, así como el diseño y construcción de tanques de combustibles para aviación, la fabricación de piezas y otros servicios metalmecánicos.

Teniendo en cuenta que no existe en el país un astillero con capacidad para construir las unidades que necesitará la Marina de guerra dentro de unos 15 años, cuando llegue el momento de reponer las existentes, el nacimiento de Cotecmar cobra mayor importancia, no solamente como el principal jugador en la industria naval sino como el bastión de apoyo de la Armada Nacional en todas sus operaciones.