Especiales Semana

¿Qué les inquieta?. Chat

Semana.com organizó un chat con estudiantes de último grado de bachillerato de diferentes ciudades del país.

16 de septiembre de 2002

Nuestros invitados tuvieron la oportunidad de hablar con una historiadora experta en educación, Rosario Jaramillo Pedagoga ha venido investigando el desarrollo del pensamiento histórico en los jóvenes y la relación con el juicio moral. Actualmente asesora a la Secretaria de Educación en la prueba de Comprensión, sensibilidad y convivencia ciudadana y en los programas pedagógicos que se desprenden de ella. Esto fue lo que hablaron.

Susana Zapata Cano

Medellín

Grado 11

Colegio Diego Echavarría Misa

Expectativas profesionales: Administración de empresas con énfasis en negocios internacionales.

Ruben Darío Ospina Betancur

Medellín

grado:11

Colegio Diego Echavarría Misa*

Expectativas profesionales: Periodismo, Derecho, Ciencia Política.

*Liceo público de Itagüí

Fabio Benavides

Barranquilla

Grado 11

Colegio Karl. C. Parrish

Expectativas: Criminología y especializarme en el exterior.

Marcela Vargas

Bogotá

Colegio San Francisco de Asís.

Terminó bachillerato hace tres meses. Se presentó a las tres universidades publicas: Nacional, Distrital y Pedagógica. No pasó en ninguna pasó.

Expectativas profesionales: Historia y Ciencias Sociales.

Juliana Hoyos

Bogotá

Grado 11

Colegio Anglo colombiano

Expectativas profesionales: Medicina alternativa

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Susana: ¿Es un mito que uno debe estudiar las carreras tradicionales que todo el mundo estudia porque tienen más salida?

Rosario Jaramillo: Las carreras con mayor demanda son las tradicionales de medicina, economía, derecho o ingenierías. Personalmente siempre me ha parecido fascinante explorar otras alternativas como cine, geología, textiles, y qué sé yo. Cosas que no a todo el mundo se le ocurre estudiar y que pueden tener un gran potencial y ser muy importantes para abrir nuevos campos en el país.

Fabio: ¿Qué tan fácil y conveniente es irse a estudiar la universidad en el exterior?

Rosario: Creo que es importante hacer el pregrado en el país. Nuestras universidades son de muy buena calidad y compiten sin duda con las del exterior. También el nivel de maestrías ahora es muy bueno. Sin embargo, para el doctorado sigue siendo mejor recibir educación en otros países. Pero sobre eso probablemente deban pensar cuando ya estén por terminar la universidad.

Juliana: ¿Qué piensa de la educación del país en comparación con otros países?

Rosario Jaramillo: Creo que tenemos cosas buenas y otras muy regulares. Me parece que aún no sabemos hacer las preguntas auténticas, ni les sabemos dar las herramientas a los estudiantes para que investiguen. El profesor se sigue sintiendo dueño de la verdad y poco confía en que entre todos los estudiantes se pueden desarrollar procesos verdaderamente constructivos.

Ruben Darío: ¿Qué tanta "teoría" enseñan en la universidad? ¿Qué tan fácil se aplica lo que se aprende?

Rosario: Me parece fundamental que los conocimientos tengan aplicación. Hasta el más abstracto de los pensamientos tiene la posibilidad de usarse para producir escritos o artefactos o resolver problemas físicos y humanos... qué se yo. Todo conocimiento debe usarse para que uno mismo pueda ver en el producto que hizo, qué tanto entendió sobre la idea que aprendió.

En la universidad es fundamental enseñar así y todavía falta mucho. Enseñamos teorías pero no a resolver problemas concretos con ellas. Nos falta mucha salida de campo. Los profesores que investigan deben hacerlo con sus estudiantes para formar mentes científicas.

Marcela: ¿Por qué hay tan pocas oportunidades para las personas de bajos recursos, buenos estudiantes, que queremos ir a la universidad? Si de 1000 egresados de colegio sólo logran entrar 40, ¿qué vamos a hacer el resto?

Rosario Jaramillo: Marcela plantea una de las preguntas más serias de nuestro sistema educativo. Conozco a Marcela y les garantizo que es muy buena estudiante. Quedó en el límite de las personas que casi entraron pero...nada. El asunto es que para personas de escasos recursos la competencia por entrar a las universidades públicas es muy grande y no hay suficientes puestos.

Con la crisis económica cada vez ingresan más personas de estratos altos a las universidades públicas y no alcanzan los cupos para todos los estudiantes que desean ingresar. Las universidades públicas son muy buenas pero evidentemente tenemos un problema serio en la educación superior al no poder atender la demanda que existe. Por eso hay tantas universidades piratas que engañan a la gente ofreciendo muy mala educación.

Marcela: ¿Cuál es la diferencia de una persona que entra a la universidad a una que no ingresa?

Rosario: Esta pregunta puede mirarse desde dos lados: qué pasa a las personas que sólo alcanzan a estudiar bachillerato y cómo se comparan con las que terminan universidad o, por el otro lado, cómo son las personas que sí ingresan a la universidad y cómo las que no.

Comenzando por la última alternativa, creo que es un duro golpe para las personas que no alcanzan a entrar porque se insegurizan terriblemente. Su autoimagen tan positiva tras acabar exitosamente sus estudios de pronto se viene abajo ante lo que se considera un fracaso. Es importante que no decaigan y que sigan insistiendo en entrar a la universidad; que comprendan que hay un factor de suerte muy presente en esa selección y que sí es posible pasar en un segundo o tercer intento. Si se pueden mantener cerca de algún trabajo relacionado con la carrera que quieren-independientemente de si les pagan o no-esa experiencia los va ayudando a que en las próximas entrevistas o etapas finales de la selección, les vaya mejor.

En cuanto a la primera interpretación, creo que aparte de las obvias cuestiones de que se logra una formación más sólida para desempeñar un trabajo con buenos conocimientos iniciales y con cierta seguridad, lo que la formación universitaria casi siempre logra es afinar el juicio, desarrollar criterios más claros en la vida para tomar decisiones más acertadas y capacidad de distancia frente a los problemas. Sin embargo, creo que lo más importante de una buena formación universitaria (y fatal cuando no es buena) es la posibilidad de formar un público ilustrado que sepa participar con acierto en los problemas de la sociedad. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que sólo las personas con estudios universitarios lo logren. Tampoco quiere decir que en las universidades se esté trabajando suficientemente en la formación ética y social de los egresados; pero sí quiere decir que una formación de la mente y el espíritu durante al menos 16 o 18 años sí