Especiales Semana

Recuperando el liderazgo

Con grandes proyectos de infraestructura, transparencia de sus gobernantes y voluntad de hierro de la comunidad para acabar con la politiquería tradicional, Caldas está recuperando el liderazgo que lo caracterizó en épocas pasadas.

21 de marzo de 2004

En los últimos dos años, gracias a la sana competencia que enfrentan con Risaralda y Quindío y su reconocido comercio, el departamento de Caldas, y en especial Manizales, comienza a mostrar una mejoría constante en sus indicadores económicos.

En la zona rural, para darle una respuesta a la prolongada crisis cafetera, se puso en marcha el programa de distritos agroindustriales. Básicamente son seis zonas en las que se apoyó al campesino que estuviera dispuesto a sembrar algo diferente. Con la diversificación de la producción agrícola en las pequeñas parcelas, que fueron las primeras en sucumbir ante la caída de precios del café, los agricultores encontraron un alivio y entendieron que había llegado la hora de cambiar.

Una muestra concreta es que hace menos de un mes se exportó el primer contenedor de plátano cultivado y cosechado en Caldas. Si bien es cierto que los problemas viales son un cuello de botella para la salida de los nuevos productos, el gobernador Emilio Echeverri dijo a SEMANA que dentro de sus prioridades está adelantar obras en más de 100 kilómetros de vías secundarias e internas.

Por otro lado existen varios macroproyectos a punto de arrancar que requieren altas inversiones y con seguridad jalonarán la economía regional. Entre ellos se destacan el aeropuerto de Palestina, el puerto multimodal sobre el río Magdalena en La Dorada y el terminal de transferencia de carga en La Felisa. El terminal aéreo, que es el proyecto más adelantado de los tres, ya fue aprobado en un documento Conpes y tiene asegurada su financiación. Este terminal aéreo se convertirá en el más importante del centro del país por sus inmejorables condiciones geoespaciales y reemplazaría al antiguo aeropuerto de La Nubia, que ve constantemente interrumpidas sus operaciones por estar ubicado en las cercanías de un bosque de niebla.

Desde Manizales también se dan señales concretas y positivas de reactivación económica. La inauguración en diciembre del nuevo centro comercial Cable Plaza, el más moderno de todo el Eje Cafetero, dio paso a la llegada de nuevos almacenes para la ciudad como Carulla y Arturo Calle, y a cuatro cómodas salas de cine, estimuló la competencia y dinamizó el comercio de la capital. Prueba de ello es que se inauguró otro centro comercial, el Supermercado del Ahorro, en la plaza de mercado con una inversión cercana a los 6.000 millones.

El aumento en la oferta comercial de la ciudad se manifiesta en el cambio cultural que están viviendo los compradores y los comerciantes, ya que desde el pasado mes de diciembre el comercio abrió sus puertas por primera vez en jornada continua.

Para Gildardo Armel Arenas, presidente de la Cámara de Comercio, hay un aspecto clave en la recuperación económica de Manizales: "La inversión en sociedades comerciales en 2003, focalizadas especialmente en el sector industrial mejoró con respecto al año anterior en 80 por ciento". Para él mientras se mueva la industria se mueve la economía y el mejor signo fue que "los empresarios manizaleños no se quedaron quietos frente a la crisis con Venezuela y por el contrario salieron a buscar nuevos mercados para sus productos".

Otro aspecto fundamental para el comercio son los 10.000 millones de pesos anuales que dejan en la ciudad los casi 20.000 estudiantes foráneos y que se obtienen gracias a la importante reputación que ostenta Manizales como ciudad del conocimiento.