Especiales Semana

Riqueza inmaterial

Además de contar con exuberantes paisajes y una cantidad considerable de recursos naturales, Meta tiene un patrimonio cultural en el que invierte cada día más.

25 de septiembre de 2010

Los Llanos Orientales llevan décadas de hermandad cultural. Comparten, desde su creación, ritmos musicales, danzas típicas, instrumentos, gastronomía, formas de vestir y, por supuesto, costumbres. Sin embargo, el departamento del Meta se caracteriza por invertir trabajo y presupuesto en difundir y conservar su cultura.

Carmelita Garzón, subdirectora del Instituto Departamental de Cultura del Meta, afirma que “desde el gobierno estamos haciendo hasta lo imposible por fomentar nuestra cultura, con diferentes concursos, celebraciones y, lo más importante, a través de la educación de los niños, quienes finalmente serán nuestros máximos representantes”. De esta forma, entre los principales proyectos culturales que se desarrollan está el Torneo Internacional del Joropo, que este año llegó a su edición número 42. Es un homenaje al joropo como ritmo y como danza autóctona de la región, en el que participan representantes de Venezuela, Arauca, Casanare y los demás departamentos de la Orinoquia.

Según Cotelco Seccional Meta, para esta fiesta llegan a Villavicencio más de 80.000 personas, y la ocupación hotelera alcanza el 95 por ciento. Por tanto, el Torneo Internacional del Joropo aspira a convertirse en Patrimonio Cultural de la Nación, como ya lo son el Carnaval de Barranquilla, las Cuadrillas de San Martín o el Reinado Nacional del Bambuco.

Por otra parte, el Sistema Departamental de Cultura es una instancia que permite a la ciudadanía participar activamente. “A través de programas y proyectos, como uno de cooperación internacional con Acción Social y la Unión Europea, se fomenta que las personas en los pueblos formen los consejos municipales de cultura y los comités artísticos y traigan sus propuestas para ser incluidas en el Plan de Desarrollo”, afirmó Martha Lucía Montañés, subdirectora operativa del Instituto Departamental de Cultura.

Un foco importante de fomento de las artes son los premios departamentales, que entregan alrededor de 50 millones de pesos en becas y desarrollo de proyectos que promueven, por ejemplo, la salvaguardia de las lenguas nativas de la región, la investigación sobre el consumo cultural de los jóvenes metenses o inversión para las escuelas musicales.

Meta ya cuenta con patrimonio cultural en su inventario. Se trata de las Cuadrillas de San Martín de los Llanos. Sin embargo, tiene otras expresiones que también busca proteger, como el Museo de Guayupo, y para eso “estamos creando nuestro programa Vigías del Patrimonio”, agregó Montañés.

Pero no es lo único que buscan preservar y mostrar. También están las exposiciones de velorios y santos vivos que visibilizan la memoria y tradiciones de las comunidades afrodescendientes, así como el diálogo de saberes en el resguardo indígena de Awalivá de Puerto Gaitán, con la etnia sikuani.
 
Una fiesta sin igual

El joropódromo se ha convertido desde 2001 en un sinónimo de espectáculo en el marco del Torneo Internacional del Joropo. Desde hace casi diez años se tomó la avenida 40 de Villavicencio y se convirtió en la muestra más grande de este baile llanero a nivel mundial.

Más de 3.000 participantes entre niños, jóvenes y adultos bailan joropo por más de cuatro horas sin descansar, mostrando las mejores coreografías y trajes tradicionales. Una fiesta llena de color, que sorprende año tras año a más de 20.000 espectadores.
Este evento reúne agrupaciones de carácter público, privado e independiente, conformadas por entre 10 y 30 parejas que compiten en las modalidades profesional infantil, educativa, profesional juvenil y adulto, y empresarial.