Especiales Semana

SALUD Y BELLEZA

12 de septiembre de 1988

El mundo es de los latinos
Qué haría usted si de repente se encontrara en medio de dos mil mujeres hermosas provenientes de todas las latitudes del mundo?
La experiencia es desconcertante. En un inmenso salón del Hilton de Nueva York, una nube de rubias enormes dejaba entrever, por momentos, un grupo de hombres también dispuestos a caminar sobre una pasarela o a posar para el combo de fotógrafos, también de todas las nacionalidades, que se habían desplazado hasta allí para presenciar la convención anual de la IMTA, la International Modeling and Talent Association.
Pero en medio de estas mujeres, capaces de dejar boquiabierto al más recorrido de los don juanes, por primera vez se notaba la presencia de representantes del sur del Continente Americano.
En efecto, apenas empezaron a desarrollarse los diversos eventos, cerca de 300 agentes y más de 200 directores de casas de modelaje notaron la exótica. aparición de tres mujeres de pelo oscuro, con rasgos decididamente diferentes y atractivos, que muy pronto comenzaron a llenar sus agendas de contrataciones.
¿Quiénes eran estas mujeres, que habían llegado de Suramérica en compañía de otro hombre que empezaba a producir excelentes comentarios en los organizadores?
La respuesta es bastante halagadora: se trataba de cuatro modelos colombianos, que habían sido invitados a través de la academia "Descubrir" con el encargo de abrirle las puertas a Suramérica en este negocio que mueve millones de dólares diariamente.
"Para nosotros fue una sorpresa --asegura Patricia Henao, gerente comercial de Descubrir. Nos contactaron porque sabían que en Colombia el modelaje ha ido en permanente ascenso. Entonces, con la intención primordial de aprender, nos fuímos al evento más importante de modelaje en el mundo, con María Mónica Urbina, Karina Gómez, Sandra Montoya y Danilo Santos como modelos, gracias al patrocinio de las firmas Caribú y Orly, que confiaron en nosotros. Teníamos la idea casi fija de que nuestros cuatro modelos pasarían totalmente inadvertidos entre los otros 1996 participantes, pero nos llevamos la sorpresa de que no sólo obtuvimos premios destacados y menciones de honor, sino que además --lo más importante-- fuimos contactados por importantes casas de modelaje en el mundo".
Ciertamente, la experiencia fue sobre todo de aprendizaje. Los colombianos comprendieron que el modelaje se mueve a niveles muy altos y muy profesionales en el mundo. Allí aprendieron que una mujer que al llegar cobra por sus servicios de modelaje 150 dólares a la semana, puede salir cotizada en 150 millones de pesos, como en efecto le ocurrió a una niña de 16 años que fue contratada por casi 60 casas. Allí aprendieron también que los eventos de modelaje no son rumba y superficialidad, sino que, como en este caso, había que cumplir una agenda de 8 de la mañana a 10 de la noche entre conferencias, reuniones, desfiles y presentaciones. Y, sorprendentemente comprendieron que la belleza que está impactando en el mundo es precisamente la latina, y por eso seguirán asistiendo al evento con la esperanza de convertir al medio colombiano en uno de los más destacados a nivel mundial en materia de modelaje.
"Los modelos no hablan con la gente, asegura Patricia Henao, todo se hace a través de los agentes y las casas a las que pertenecen. La rumba se olvida durante esos días: es más, los participantes deben cumplir su agenda con tal profesionalismo, que se les prohibe, por ejemplo, tener novios o aceptar ciertas invitaciones. También se aprende que la belleza apta para el modelaje no es la tradicional 90-60-90 que los colombianos tenemos en mente".
Las mujeres que tienen mayor éxito en este mundo son las flacas, con una cadera que no pase de 75 centímetros, con por lo menos 1.75 de estatura, con la piel fresca, el cabello natural, los pómulos altos, los labios carnosos, los ojos separados, la frente amplia y un buen registro. La mayoría de las modelos tiene entre 14 y 20 años.
Sin embargo, son tantas las modalidades en las que se compite, que algunas permiten la presencia de gordas descomunales, ya que pueden servir, por ejemplo, para un comercial chistoso de un producto original.
En definitiva, los colombianos obtuvieron premios en las siguientes modalidades: Sandra Montoya en Jeans competition con el patrocinio de Caribú, y en vestidos de baño; Karina Gómez en una competencia de maquillaje, que fue patrocinada por la firma de cosméticos Orly; Danilo Santos en pasarela y en la modalidad de monólogo dramático para TV. Por otro lado, los contactos y los contratos también se dejaron sentir. María Mónica Urbina, altamente impactante, fue llamada por agencias internacionales como Eleganza, la famosa Barrington y otra del Japón. Karina, por su parte, fue contactada por la Casa Fiaunt y por otra del Japón, y Sandra Montoya también por la Fiaunt y por Eleganza, de Francisco Romero.
El futuro es bastante halagador, tanto así que "Descubrir" ha empezado ya su labor de preparación y selección para el próximo año.--