Especiales Semana

SAN ANDRES

14 de mayo de 1990

TODOS EN LA CAMA
Un ruso llamado Orloff, un provinciano de nombre Willy Taylor y un manizaleño, Benjamín Hernandez, fueron, en la decada de los cincuenta, los pioneros de la industria hotelera de San Andres, una industria que se abre paso día a día y de esta manera se esta convirtiendo en una de las mejores del Caribe.

Cuando en 1953 el entonces presidente de Colombia,general Gustavo Rojas Pinilla, declaró a San Andres Puerto Libre, comenzaron a llegar poco a poco mercaderes, negociantes y compradores de lejanos países, quienes se fueron juntando con los primeros inmigrantes paísas para abrirse paso en medio de la isla. Turcos, libaneses, jordanos, egipcios, italianos, españoles, rusos y paísas compartían calurosas tardes jugando partidas de dominó, esperando el avión cargado de clientes para sus mercancías.
San Andres no tenía luz ni agua, pero era una isla con encanto. En 1958, contra viento y marea, Orloff, Taylor y Hernandez lograron abrir los primeros sitios de hospedaje, y marcaron así el inicio de una historia diferente para los habitantes del archipielago.

EL DESPEGUE
Con el auge del comercio, en 1962 comienza en forma el desarrollo de la infraestructura administrativa, comercial y turística que la isla. En esa epoca se contaba con cabaña que, con la reglamentación que exigía quedarse cinco días como minimo en San Andres antes de poder sacar la mercancia, abrio un campo mucho más atractivo para el turismo. Se dejó a un lado el hotel de comerciantes y se acondicionó un verdadero complejo turístico.

Hoy en día la industria hotelera de San andres esta totalmente organizada. Cuenta con el servicio de 3.400 camas distribuidas en pensiones, hostales, apartahoteles y confortables hoteles. El 90% de estos lugares para hospedaje está situado en la parte norte de la isla, en donde a pocos pasos se hallan exquisitos restaurantes de comida isleña, nacional e internacional, bares, discotecas y todo lo que se desee comprar en las tiendas del puerto libre.

La mayoría de los hoteles de North End poseen confortables habitaciones con aire acondicionado, televisión, servicio de antena parabólica, nevera y teléfono.
Cuentan con bar, restaurante, salon de conferencias, cafeteria y piscina.
Son modernas edificaciones con servicio de agua potable y plantas permanentes de energía -en caso de falta de luz-, que se irguieron salvando innumerables obstaculos y dificultades, con el animo de recibir con todas las comodidades a los visitantes.

Pero a San Andrés ya no solo se va a comprar.
Se visita para conocer sus magicas leyendas bordadas con historias de piratas y filibusteros. A palpar sus arenas sonrosadas por las olas cortadas en arrecifes coralinos. A escuchar su socca, su reggae y su calipso, y a observar a las hermosas morenas caminar pausadamente adornadas con trenzas de donde penden piedrecitas de colores.

En el tradicional San Luis, sitio musical y pictorico por excelencia, hay un espacio para los amigos del folclor, la cultura y la tradición isleños.
Lugares especiales para alejarse del ruido, del comercio y de la rumba, y disfrutar de la lectura, de los placeres oníricos o de la meditación.

Por todo esto, la Asociación de Hoteleros de San Andres y Providencia, Ashotel, con su presidente Isaac Besalel a la cabeza, esta luchando para que la industria hotelera de las dos islas tenga un trato preferencial, como Intendencia Especial, en la prorroga de la exención tributaria para sociedades y socios de este tipo de empresas que vence a mediados de 1 990.

Y se habla de las dos islas porque en la vieja Providencia la pequeña industria hotelera también está floreciendo. Nació de las manos del providenciano Ronald Taylor, de los quindianos Carlos Alberto y Consuelo Angel .y de otros propietarios que poco a poco fueron dotando plenamente sus hermosas cabañas para que el turista pudiera llegar a la isla y disfrutar comodamente de las bellezas que allí brinda la naturaleza.

Gracias a su infraestructura el turismo internacional ha venido creciendo en los dos últimos años. Más de mil canadienses han visitado a las islas de San Andres y Providencia en este período, y se espera que con la llegada de la temporada que se inicia en el próximo mes de septiembre arriben cerca de ochocientos alemanes y un buen numero de suizos, venezolanos, portugueses, canadienses, españoles para unirse a todos los demás extranjeros que en el transcurso del año van dejando una pequeña parte de ellos en las maravillosas islas del caribe.
Milena Romero Rodríguez