Especiales Semana

¡Santa Marta renace!

El alcalde José Francisco Zúñiga habla de qué hace su administración para convertir a Santa Marta en una mejor ciudad para sus habitantes y todo el país.

23 de enero de 2005

SANTA MARTA ES UNA ciudad en proceso de recuperación. Después de una larga crisis se empieza a levantar. En el último año la ciudad ha logrado aumentar, en un 41,5 por ciento, los ingresos por recaudo de impuestos. Esto le ha ayudado a solventar algunas deudas, pero -como dice José Francisco Zúñiga, alcalde de la ciudad- aún faltan cosas por hacer.

SEMANA: ¿Santa Marta ha logrado superar la crisis?

JOSÉ FRANCISCO ZÚÑIGA: La ley 550 busca sacar a la ciudad del hueco y en esas estamos. El incremento en el recaudo de tributos nos ha permitido hacer algunas cosas. Con estos recursos, por ejemplo, se pagaron deudas a los pensionados del Distrito con los que teníamos 32 meses de atraso, les pagamos a los maestros 12.300 millones de 16.800 millones de pesos de unas mesadas caídas y cancelamos 2.800 millones de pesos en tutelas, entre otras cosas.

SEMANA:¿Qué se puede hacer para organizar la casa?

J.F.Z.: Si queremos transformar la ciudad y hacer obras, debemos tener la plata y para hacerlo se requiere gestión, tanto en la parte local como a escala nacional. Ya hemos conseguido algunas cosas, como la ampliación de tres colegios: el Madre Laura, Laura Vicuña y la Normal de Señoritas. También se están construyendo el colegio Juan Miguel de Osuna y la Policlínica del Norte. Con recursos de la Nación hemos construido acueductos para 18 barrios. Hemos logrado aumentar la cobertura del Sisben en un 35 por ciento y conseguimos 30.000 nuevos cupos con el Ministerio de Protección Social. Aumentamos la cobertura de la educación, fuimos de los primeros en la Costa y en el país, lo que nos dio una compensación económica de 6.000 millones de pesos que llegaron al Distrito con el esfuerzo de ese aumento de cobertura. Pero igual, aún falta mucho por hacer.

SEMANA:¿Cuál es el principal reto social de Santa Marta?

J.F.Z.: Generar empleo y atraer empresas a la ciudad. Santa Marta es una ciudad que tiene muchas ventajas que no se han aprovechado ni promocionado. Actualmente estamos brindando todo el apoyo para que las empresas se vinculen a la ciudad, con incentivos tributarios como la exoneración de impuestos de industria y comercio y predial, y todo el apoyo que requieran para que vengan.

Además tenemos el puerto natural con el mayor calado de Colombia, con un muelle eficiente, que debemos mostrar como un punto de atracción para los inversionistas y las empresas, con todas las condiciones para poder mover el comercio exterior desde acá. Dentro de poco seremos el único puerto con ferrocarril, con una infraestructura de silos para la carga de graneles. Es el único puerto preparado para esto. También estamos construyendo la vía alterna del puerto para sacar los camiones del centro de la ciudad.

SEMANA: ¿Cómo hacer un desarrollo portuario e industrial en armonía con el ecosistema de Santa Marta?

J.F.Z.: Hemos pedido, solicitado y hasta cierto punto insistido al gobierno nacional en que no nos oponemos a las exportaciones de carbón, pero deben hacerse de una forma que no nos afecte el medio ambiente, ni el desarrollo turístico, y que nos genere unos ingresos que aún no percibimos. Santa Marta sufre las consecuencias de unas exportaciones de carbón que no padece ninguna otra ciudad. Y no es compensada por el gobierno; en regalías por ejemplo recibimos 700 millones de pesos al año, cuando prácticamente el 50 por ciento del carbón que produce el país sale por nuestros puertos. ¿De qué nos sirven esas exportaciones con las consecuencias negativas que ha traído si el país no nos compensa? Esa es una gran deuda que tiene Colombia con nuestra ciudad. Somos conscientes de que el país debe exportar, pero debemos ser compensados por ese deterioro ambiental, en especial en el desarrollo turístico. Tenemos que pedir que las exportaciones se hagan de una manera más técnica, sin polución y que de paso se reciban unas regalías por ello.