Especiales Semana

SECTOR FINANCIERO

4 de mayo de 1992


DE BOLSA A BOLSA
SERA POSIBLE LA INTEGRACION DE LA BOLsa de Bogotá y la de Caracas? Es la pregunta que muchos se hacen en estos días en que la integración económica entre las naciones es cada vez mayor.
Y es que después de la participación de la banca de los dos países y su continua integración, queda sobre el tapete el interrogante por un mercado bursátil común.
SEMANA consultó la opinión de algunos comisionistas y corredores de bolsa sobre el asunto. Y los resultados apuntan al mismo norte. Todos coincidieron en afirmar que los beneficios de la integración serian incuestionables. Al parecer el visto bueno está echado.
En materia bursátil la historia reciente comenzó el año pasado con la firma de un convenio de cooperación entre México, Colombia y Venezuela. En líneas generales el convenio consiste en apoyo informativo, asesoria e intercambio de tecnología entre las bolsas de México, Caracas y Bogotá.
De esa manera, la posibilidad de integración entre las bolsas colombiana y venezolana resulta una opción con muy buena acogida y esto se debe principalmente a las ventajas que representaría para los inversionistas de las dos naciones.
Según los comisionistas consultados, el inicio de integración de las dos bolsas sería el punto de arranque de un macroproyecto de integración bursátil a nivel latinoamericano.
Pero no todo es de color de rosa para lograr la integración colombo-venezolana y mucho menos para hacerlo en el plano continental.
Para los expertos, la integración colombo-venezolana del mercado bursátil se llevaría como mínimo dos etapas. La primera de unificación de políticas cambiarias. Esto significa que las dos naciones deberían acordar mecanismos comunes para enlazar los mercados bursátiles de los dos países.
Y la segunda, una infraestructura de comunicaciones que permita rápida, adecuada y precisa información entre los inversionistas colombianos y venezolanos sobre el comportamiento de las acciones y los papeles en las bolsas.
Para algunos comisionistas de bolsa la integración del mercado bursátil tendrá muchas ventajas como el hecho de contar con nuevas opciones para inversión, especialmente de acciones.
La Bolsa de Caracas se mueve básicamente con acciones mientras que el mercado accionario en Colombia es muy reducido y de poca oferta. En contraste, la Bolsa de Bogotá y los comisionistas colombianos son ingeniosos y hábiles en la oferta de paquetes de inversión mientras que el mercado venezolano no ha desarrollado esta especialidad. A esto se suma el hecho de que la Bolsa de Bogotá cuenta con una novedosa especialización de renta fija por computador que representa una ventaja y aporte al mercado venezolano.
En ese sentido, los expertos aseguran que la integración de los mercados bursátiles sería una gran posibilidad en la medida en que los países aportarían mutuamente nuevas alternativas de inversión, tecnología e información. -
MUCHA TELA POR CORTAR
LA APERTURA ECONOMICA TRAERA, SIN duda alguna, grandes posibilidades para el sector financiero colombiano y venezolano. En los últimos meses este campo ha sido pródigo en acontecimientos positivos para lado y lado. Adquisiciones de bancos, apertura de sucursales financieras y pujas en la bolsa se volvieron pan de cada día. Las cosas marchan como a pedir de boca, pero aún quedan detalles por resolver. De ahí la importancia de tener muy claro cuáles son las "reglas de juego" y conocer ampliamente los requisitos que se exigen para entrar con pies de plomo a participar de los beneficios en uno y otro país.
Hoy existe una gran voluntad política de los dos gobiernos para desarrollar una zona de libre comercio entre las dos naciones. Se han mejorado las condiciones para la inversión extranjera y gracias a la política de cielos abiertos se ha reducido la distancia sicológica y real entre Colombia y Venezuela.
Este esfuerzo de integración es el gran paso que abre camino hacia un nuevo horizonte financiero. SEMANA consultó el análisis de inversión que presentó Diego Anzola, abogado colombiano en el congreso "Colombia y Venezuela, los amigos comerciales de los 90". En él se definen claramente las reglas para que los inversionistas puedan entrar en el gran "juego" de la integración con proyecciones en el sector.
En primer lugar, el abogado analiza las razones por las cuales la integración beneficia a los dos países en materia financiera. "Cuentan con potencialidades tales como un mercado de 51 millones de consumidores. Por eso deben procurar no sólo abrir sus compuertas para incrementar su intercambio comercial, sino también para compartir las ventajas naturales ya adquiridas a lo largo de los últimos años en busca de terceros mercados". Para él las economías son más complementarias que sustitutivas. Entonces, el planteamiento básico es balancear los sectores y que Colombia multiplique sus exportaciones de productos como el algodón, textiles, confecciones, calzado y flores, entre otros, mientras Venezuela exporta artículos metalmecánicos, desde láminas hasta tubos de hierro y acero, tapones metálicos, fosfatos de sodio y gasolina.
"Colombia y Venezuela son países que hablan el mismo idioma, que tienen necesidades comunes y que pueden aunar esfuerzos para el beneficio de su población. Debemos reducir la distancia sicológica que aún separa a algunos de nuestros empresarios, debemos lograr una identidad empresarial", aseguró Anzola.
Pero la pregunta que surge es ¿cómo puede un inversionista colombiano o venezolano acceder al mercado vecino? Para resolver el interrogante, Diego Anzola lanza varios puntos de referencia. Primero, a través de la distribución con un contrato de agencia comercial. Segundo, a través de una sucursal de la compañía residente en el país vecino, que operará como un distribuidor más. Tercero. constituyendo una sociedad comercializadora, la cual operará como cabeza de un esquema comercial independiente. Cuarto, exportando los productos a través de un representante exclusivo en el país vecino, quien tendrá la opción de distribuirlos directamente o servir de simple intermediario en una operación de compraventa entre la industria y sus clientes. Quinto, instalando una planta. Y sexto, instalando una industria en la zona aduanera para dividir la operación entre el mercado doméstico de cualesquiéra de los dos países y los mercados del exterior, aprovechando las ventajas de la integración.
Después de definir las posibilidades, la segunda pregunta sería ¿cuál debe ser el análisis previo para acceder al mercado vecino?
Es importante un estudio a fondo del comportamiento del mercado, un análisis sobre la forma de operación del sistema (sociedad, sucursal, agencia comercial), acerca de las condiciones laborales, la incidencia tributaria de la operación y el estado de las marcas en los dos mercados. Posteriormente el tratamiento arancelario para los insumos y productos de la empresa. Y por último, la posibilidad de ajustar el sistema contable bajo el cual funciona la empresa en cuestión, al del otro país.
En ese orden de ideas, las posibles "reglas de juego" quedan establecidas. No sólo para tener la facultad de participar en las futuras gestiones sino también entrar con paso firme a las negociaciones, conociendo ampliamente las exigencias y requisitos del sector, con el propósito de no dar ni un solo paso en falso en la deseada y ambiciosa integración colombo-venezolana.
Proyección, futurismo y respaldo son los términos que mejor definen este esfuerzo que hoy reúne dos naciones bajo un mismo sol. -