Especiales Semana

SECTOR FINANCIERO

26 de abril de 1993

AJUSTES CON ALTO RENDIMIENTO
LA INTERNACIONALIZACION DE LA ECOnomía colombiana exige ajustes. Así lo entienden las empresas, los inversionistas, los intermediarios, las tres bolsas del país y, por supuesto, también la Superintendencia de Valores.
Es en ese último ente donde están algunas de las mayores sorpresas para l993. Y se han programado a todos los niveles: promoción del mercado, supervisión y control, normatividad y organización administrativa. Así lo adelanta el "Informe de Labores l992", cuyo último capítulo está delicado a los proyectos para el año que comienza. SEMANA extractó de él los cambios a un solo nivel, el de fomento.
Aquí están las novedades. Información siempre es poder. Definitivamente, quien maneja el más amplio panorama, actúa con más seguridad y en el sector financiero "seguridad en la toma de decisiones" es casi el segundo nombre del juego. Por esto la Superintendencia está reglamentando la creación de un índice de bursatilidad accionaria para ponerlo a disposición de todos los agentes del mercado.
En qué consiste? Es la proporción de las acciones negociadas frente al total en circulación de una misma entidad.
Pero no solo eso. También tiene en cuenta la frecuencia de negociación en bolsa de dichas acciones, el promedio de valor de las transacciones y el promedio de operaciones realizadas. El cálculo permitirá, además, aplicar el descuento tributario establecido en la Ley 6 de 1992 a favor de quienes inviertan en acciones de alta bursatilidad.
Sin embargo no todo lo que se compra y se vende en los centros bursátiles del país tiene tal cantidad de ceros como para entrar en la denominación de "alta bursatilidad" (apenas obvio). Y, de otro lado, no cualquier empresa puede negociar en bolsa porque las exigencias, principalmente las económicas, son grandes.
Para solucionar ese desequilibrio de fuerzas será creado un mercado accionario intermedio: verdaderas alternativas de colocación para los inversionistas de menor peso, financiación menos costosa a mediano y largo plazo para las empresas hasta ahora excluidas, y disminución en los costos de las transacciones. Así, ¿quién no se le mide? Las que ya lo están haciendo, con las condiciones actuales y sin ninguna dificultad, son las sociedades extranjeras. Para sus valores, la Superintendencia trabaja en la elaboración de un marco legal.

UN SOLO MARTILLO
La idea de fondo que motiva todas estas reformas no es crear trabas al crecimiento del sector. Es facilitar aún más la ampliación del volumen de los títulos disponibles. Una am pliación que se está dando de hecho y que involucra incluso a las empresas estatales en proceso de privatización.
Allí la modalidad que se impone es la de subastas, muchas veces paralelas en los tres centros bursátiles del país: Bogotá, Occidente y Medellín. El problema está en que la Ley 45 de l990 derogó las normas que las regulaban y ahora se dan de forma heterogénea. Lo que hará este año la Superintendencia de Valores será reglamentarlas para que sean más flexibles, dinámicas participativas. Así, de paso, se incrementará la venta de los valores ofrecidos.
Claro que el incremento de las ventas podría presentar otros problemas. Esta vez de manejo de la información. Por eso las bolsas están adoptando los mecanismos necesarios para sistematizar todas las operaciones, han hecho estudios, han invertido en equipos y de este modo aseguran mayor transparencia y cobertura en el control de sus negocios.
Por su parte "la Superintendencia velará porque el proceso de sistematización se consolide -dice el citado informe-. Ello im plica, no solo la sistematización de todas las operaciones bursátiles sino desarrollar más las existentes con el fin de lograr la interconexión electrónica de las operaciones buscando corregir cada vez más las imperfecciones del mercado".
Un gran paso se dio ya con la implantación del Sistema Electrónico de Negociación para renta fija. Pero no es sufi ciente. La entidad enfatiza que la informática debe alcanzar también las operaciones hechas con los nuevos instrumentos de negociación que ingresen al país.

'VENDO PROMESAS'
Probablemente los mercados derivados de futuros y opciones logren abrirse espacio en el sector financiero colombiano este año ya que, además de novedad, ofrecen a los inversionistas mayor estabilidad al protegerlos de las fluctuaciones de precios en economías tan impredecibles como esta.
Esas son las ventajas que la Superintendencia ve en ellos y por eso apuesta de su lado, los impulsa para títulos y activos apropiados a nuestro medio, y celebra estudios hechos por las bolsas de Bogotá y Medellín con el propósito de traerlos al país.
Ya antes, justamente el año pasado, la entidad estatal había ayudado al sector financiero -y en su interior a los em presarios, sobre todo- a familiarizarse con otro negocio: la ti tularización. Una alternativa de financiamiento con grandes ventajas y a la que hoy también está viendo cómo introducirle mejoras.
"Se han escuchado múltiples peticiones que fundadas en consideraciones de costos propenden porque se flexibilice el sistema de garantías -explica la Superintendencia-. De otra parte, en lo concerniente a la movilización de finca raíz se ha observado que paralelamente a la constitución de fideicomisos in mobiliarios han surgido otros desarrollos de proyectos inmobiliarios que si bien no han incursionado en el campo del mercado público de valores, sí ameritan considerar la movilización de inmuebles basada en rendimientos por valo rización o rentas por arrendamientos, esquemas adicionales a la titularización por flujos de caja".
Lo que se hará en l993 es permitir la titularización sobre los activos que se acaban de mencionar y flexibilizar el sistema de garantías y calificación de los nuevos valores.
Gracias a todas estas medidas, la Superintendencia de Valores, con Luis Fernando López Roca a la cabeza, podrá acompañar realmente al mercado de capitales creciente y dinámico que se empieza a dar en el contexto de la apertura.
Y además podrá seguir colaborando con la ampliación del campo de acción de los intermediarios y podrá velar por la calidad con que los emisores de valores suministran información al público y a los inversionistas.