SILVIA TCHERASSI

Cuando hace 10 años Silvia Tcherassi fue la reina del Carnaval de Barranquilla nunca se imaginó que un año después su vida tuviera un cambio tan abrupto. De las pasarelas y comparsas pasó al mundo de las agujas, las tijeras y las telas. A pesar de no haber estudiado diseño de modas sino de interiores, esta costeña ha logrado, inspirándose principalmente en las telas, ser una pieza clave en la construcción de la identidad de la moda colombiana. Su profesionalismo la ha llevado a recibir varias distinciones a nivel nacional e internacional. Los primeros pasos que dio Silvia en el mundo de la moda fue en el año 1987 con una colección de ropa que bautizó 'Silvia Tcherassi'. Más adelante decidió incursionar en el exigente diseño de ropa de noche, a ésta también Le puso nombre: 'Streno'. Son trajes exclusivos cuya sencillez no está exenta de sensualidad con especial protagonismo del color negro. Para sus diseños de día esta barranquillera juega con la paleta de colores básicos y aprovecha la extensión de ésta para crear diseños con tonalidades vivas y animadas, ideales para las mujeres de la Costa, quienes son buena parte de su clientela. Con su estilo minimalista, con limpieza y sencillez, ella demuestra por medio de sus diseños que lo simple es más exigente que lo recargado por la sencilla razón de que no permite disimular los imperfectos. Silvia Tcherassi considera que el vestido no debe opacar a la persona. Los diseños de su línea 'Streno' se caracterizan por ser vestidos largos de línea 'X', con cortes irregulares tanto en el dobladillo como en los escotes. "Son vestidos simples que resbalan sobre el cuerpo sin ningún esfuerzo, cuyas aberturas son estratégicas". La exclusividad de sus trajes está en los acabados y en la combinación armónica de telas y bordados, los cuales importa de Europa. Allí viaja cuatro veces al año con el fin de conocer en la Meca de la moda las últimas tendencias del diseño. Silvia Tcherassi descubrió que no sólo es creativa para trazar bocetos de ropa ligera y de noche. También sus lápices se deslizan sobre el papel para crear vestidos de novia. En este campo su éxito es reconocido a nivel nacional. En dos años ha confeccionado cerca de 50 trajes.