Especiales Semana

SOLO PARA HOMBRES

La innovación de los años 90 ha sido el interés por la ropainterior masculina.

7 de julio de 1997

Hasta hace cuatro años el mercado de ropa interior masculina era bastante reducido, se limitaba entonces a modelos y materiales clásicos como el calzoncillo de algodón y la camiseta del mismo material para debajo de la camisa y la corbata. Nadie imaginaba que para los hombres podrían existir la misma cantidad de diseños que en el mercado femenino.En el mercado de ropa interior femenina, por ejemplo, los bordados y encajes predominan. Si hay algo en lo que la mujer es exigente es en este tipo de prendas que, aunque sólo salen a relucir en ocasiones de intimidad y privacidad, reflejan su cuidado y la vanidad.Las mujeres no se limitan a las prendas interiores tradicionales como lo son las de algodón. Hoy día los encajes, estampados de flores, sedas y satines son algunos de los materiales más utilizados en este mercado de gran oferta. En cuanto a los colores, predominan los clásicos como el blanco, negro y beige. Sin embargo, los colores atrevidos como el rojo no dejan de estar presentes y ser demandados. Dependiendo de la ocasión, las mujeres tienen la posibilidad de escoger entre una amplia gama de modelos. Los hilos dentales o tangas femeninas, el boxer o el panty clásico son los más utilizados por las mujeres contemporáneas. Para nadie es un secreto que el mercado de ropa íntima femenina es bastante amplio. Dentro de la vanidad de la mujer está el lucir prendas interiores cómodas y de moda. De la manera como se sienta cada mujer con su ropa interior depende el cómo se sentirá con el resto de la vestimenta y por consiguiente en determinada ocasión. Ante todas estas demandas y necesidades de la mujer actual, la industria nacional ha respondido creando todo tipo de prendas de materiales, diseños y modelos que oscilan entre los más clásicos y ortodoxos hasta los más vanguardistas. Se ha encargado de desarrollar un mercado para todas las edades y necesidades de la mujer contemporánea.En este sentido, el hombre se le había desplazado e ignorado en materia de ropa interior. Se sesgó este campo a lo femenino dejando de tener en cuenta que los hombres, a pesar de que dicen no ser tan vanidosos tenían las mismas necesidades que la mujeres. Se olvidó por muchos años, en gran parte debido a concepciones y valores socioculturales, que el hombre tenía las mismas demandas que lo llevaban a requerir un mercado con una oferta de igual magnitud al que se había desarrollado para las mujeres. Es por esto que a través de los años ha ido aumentando el interés por la creación de nuevas prendas interiores para los hombres y el mercado ha ido evolucionando de acuerdo con las necesidades del hombre moderno.Cada vez más, dicen algunos hombres consultados por SEMANA, estamos adoptando aspectos del comportamiento femenino, prestamos más atención a nuestros cuerpos y estamos más interesados en la moda y en las revistas de papel glaseado. Así mismo, los hombres parecen asumir menos riesgos, enfocan menos su vida hacia el trabajo y están más interesados en la construcción del tejido social. Todas estas afirmaciones confirman la tesis que plantea Dupont sobre lo revolucionario que está ocurriendo, ya que los hombres están adoptando algunos de los aspectos de los hábitos de compra, trabajo y sociales desarrollados por las mujeres en estos años 90. Es así como la moda interior para el hombre, que huye de los caminos más transitados, descubre una masculinidad coqueta y un gusto especial por líneas de máxima adaptabilidad al cuerpo. Nuevas tendencias Lujo y placer son parte de las nuevas demandas de la moda. Las telas para la ropa interior se están enfocando hacia esta importante tendencia. Esto confirma el retorno de la línea y la estructura junto con la nostalgia del estilo de la alta costura de los 50. El estilo bello y eterno es nuevamente el punto de atención, el gran estilo clásico es reinventado, los valores del modernismo, simplicidad, discreción e impecabilidad se combinan con sus opuestos: ornamentación, exuberancia y nebulosidad. Junto con brillos moderados, seriados, también se busca para las texturas el regreso del mate y aspectos aterciopelados. Los motivos son bien definidos, gráficos y preferiblemente de uno o dos colores. También se juega con brochazos de artista, dando como resultado diseños díspersos, proliferantes y vibrantes como esos encontrados en la alta costura. Los denominados boxers son la prenda de mayor acogida e innovación a nivel masculino. Estos se pueden conseguir en forma de pantaloneta y de telas bastante livianas, estos son los denominados boxers tradicionales. También están los boxers con los tejidos del popular calzoncillo y del tamaño de una pantaloneta. Para los climas fríos se pueden encontrar estos últimos del mismo largo de un pantalón. Los materiales de los nuevos boxers oscilan desde seda hasta algodón.En general, el blanco, el negro o las combinaciones de ambos son los colores preferidos, los que aportan mayor seriedad a una prenda que en algunos casos está trabajada en materias hasta hace poco exclusivas de la ropa íntima femenina. Ahora la moda interior del hombre ha dejado de limitarse a los diseños originales en algodón y elastano. Pero no hay tejidos de género masculino o femenino, sino materias que enlazan unas líneas destinadas a un hombre vanguardista e innovador. El desarrollo de un mercado de ropa interior masculina, ha sido posible gracias a la innegable vanidad de los hombres comtemporáneos.