Hace 53 años, el 18 de mayo de 1929, Barcelona fue fugazmente el corazón del fútbol mundial. Pero entonces nadie lo sabía. Se reunieron allí, silenciosamente y por primera vez, los miembros de la recién nacida FIFA, para organizar un nuevo campeonato deportivo: la Copa del Mundo.
El domingo pasado, Barcelona volvió a su papel. Pero en esta ocasión ante 1.500 millones de personas, que presenciaron por TV la inauguración de la decimosegunda Copa del Mundo en el viejo estadio de Nou Camp.
1930: URUGUAY, CAMPEON ENTRE CUATRO
En esa misma ciudad se había decidido, medio siglo atrás, realizar la primera versión del campeonato, igual en categoría a las olimpíadas, en Uruguay. Pero el entusiasmo que causó tal anuncio no duró mucho pues Alemania, Austria, Checoslovaquia, Holanda, Hungría, Italia, Suecia y España, que habían prometido su presencia, se echaron atrás. Los dueños de los clubes en cada país se dieron cuenta de que era una pérdida dejar que sus jugadores estuvieran lejos tanto tiempo. Además, el viaje trasatlántico lo complicaba todo.
En fin, solo cuatro equipos europeos estuvieron presentes: Bélgica, Yugoslavia, Rumania y Francia.
Esta oportunidad fue para los representantes de América un buen comienzo; el triunfo fue para Uruguay, país sede, que se impuso a Argentina por cuatro tantos a dos, en un encuentro que pasaría a la historia.
Las figuras en esta ocasión fueron Peucelle (Argentina) y Héctor Scarone (Uruguay). Se jugaba un fútbol masivo, sin esquemas ni táctica, pero de mucha calidad, porque contaba esencialmente la habilidad individual.
1934: EL FASCISMO EN EL FUTBOL
Por primera vez, un mundial de fútbol estuvo totalmente politizado. Mussolini fue el protagonista.
Mussolini presentó el acontecimiento deportivo como una pantalla de reflejo de sus ideas fascistas. Y ese influjo llegó también hasta el campo de los arbitrajes, varios de los cuales favorecieron de un modo sencillamente descarado a la selección italiana.
Los 16 equipos que llegaron a la fase final jugaron, entre el 27 de mayo y el 10 de junio, en ocho estadios distintos a los que el régimen había cambiado de nombre: Estadio del Partido Nacional Fascista de Roma, el Mussolini de Turín...
Se contó con buenos seleccionados, a pesar del vacío dejado por los representativos latinoamericanos, que cayeron en las semifinales después de haber desempeñado un excelente papel en Uruguay.
El título fue para el combinado italiano que mostró un buen juego, pero no fue lo ideal, ya que no se superó el nivel de cuatro años atrás.
1938: FRANCIA ANTES DE LA GUERRA
La inminente amenaza de la guerra no impidió la celebración del tercer campeonato del mundo.
Los seleccionados de Argentina, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guayana Holandesa, México y Uruguay, disgustados porque el evento no regresaba al continente americano renunciaron a inscribirse. Gran Bretaña, la maestra en materia de fútbol y que miraba a los demás como aprendices, seguía ignorando esta actividad deportiva internacional. Por otra parte, España estaba envuelta en la guerra civil cuando recién se iniciaba la fase preparatoria y, por lo tanto, no pudo participar.
Los italianos consiguieron su segundo título consecutivo al derrotar en el partido final a los húngaros por el marcador de cuatro goles a dos.
1950: PIERDE EL FAVORITO
La selección de Uruguay venció a su similar de Brasil en el estadio Maracaná. El 16 de julio de 1950 fue el día más triste de la historia del fútbol brasilero.
Más de 200 mil espectadores enmudecieron en ese templo del balompié mundial. ¡Uruguay venció a los superfavoritos!
El paréntesis de la guerra había frenado, lógicamente, el entusiasmo por los campeonatos del mundo.
Debido a la creciente tensión política, se pospuso la escogencia de la sede de la cuarta edición del evento. En Luxemburgo se hizo la primera reunión de postguerra y Brasil fue responsabilizado del certamen.
El favoritismo de los brasileros y su rivalidad con los uruguayos hicieron que este evento generara suspenso en todo el mundo antes de la final.
Zizinho y Jair, excelentes delanteros brasileños, fueron recordados a partir de entonces como los grandes perdedores de aquel célebre 2-1.
1954:
En Suiza, con un ambiente tranquilo, porque el país no había sufrido las inclemencias de la guerra y pasaba por un buen momento económico, se inició el torneo que daría el primer título a los alemanes.
La nota destacada de éste fue el impresionante juego de los húngaros que dejó una huella imborrable.
La final se jugó en el Wankdorf Stadion de Berna, en la tarde del 4 de julio, bajo un torrencial aguacero. Los húngaros demostraron superioridad en un comienzo, pero al promediar la etapa final los alemanes reaccionaron y ganaron el partido y con él la Copa.
1958: PELE, UN MITO CRECIENTE
Aquí nació un mito: Pelé. La victoria de los brasileros fue interesante, pero más el descubrimiento de esa gran figura que sólo contaba con 17 años de edad y que superaba el juego maestró de Didí y Garrincha: Edson Arantes do Nascimento, "Pelé".
Los cronistas deportivos se inspiraron al escribir sobre el "morocho" que era la atracción mostrando no sólo una buena táctica en el terreno de juego sino también un espectáculo para las tribunas, (cualidad muy difícil de encontrar en un jugador que lleve el número 10).
Brasil barrió literalmente a Francia por el marcador de cinco tantos a dos y pasó a la final, contra Suecia.
El juego definitivo tuvo lugar el 29 de junio en el Rasunda Stadion y fue presenciado por 55 mil espectadores, entre los que se encontraba el rey Gustavo VI de Suecia.
La impresionante máquina de fútbol formada por hombres como Didí, Garrincha, Vavá, Pelé y Zagalo... no se dejó amilanar por el entusiasmo de los suecos. Y el resultado final 5-2 a favor de los brasileros -dejó claro en qué país se juega el mejor fútbol del mundo-. Observación que se confirmaría cuatro años después.
1962: BRASIL
Colombia debutó en este campeonato del mundo. Marcos Coll, Marino Klinger y "Maravilla" Gamboa remontaron un marcador imposible (0-3) y empataron, finalmente, a cuatro goles frente a Rusia.
El juego violento apareció por primera vez en un mundial. Pelé se lesionó. Pero los brasileros, a pesar de ello, derrotaron a Checoslovaquia en la final, por 3 a 1.
1966: POR PRIMERA VEZ FUTBOL EN TV
Bajo una tónica de juego defensivo y violento, los ingleses consiguieron la Copa de un deporte que ellos mismos habían inventado.
Este campeonato fue catalogado como uno de los más mediocres. Brasil fue prontamente eliminado. Pelé debió soportar un cerco de patadas y codazos. Salvaron las apariencias, sin embargo, los ingleses Gordon Banks (genial arquero que más tarde quedaría tuerto) y el delantero Bobby Charlton.
Un partido, ganado por la diferencia mínima dio a los igleses el triunfo frente a la selección alemana, cuya mayor figura fue Uwe Seeler.
A pesar de todo fue un torneo especial: por primera vez hubo transmisión televisada. Ello le cambió la cara al torneo, dándole su carácter actual.
1970: BRASIL UNA ALINEACION DELANTERA DE PELICULA
Tostao entra suavemente por la punta izquierda, arrastra al defensa casi hasta la raya, se devuelve y lo derrota, hace un precioso pase a Pelé, que está en el punto de penal, frente al arco. Pelé no patea, elimina su defensa y envía la pelota a la derecha. al vacío. Entra Jair, de atrás, y patea furiosamente. Hace el gol más perfecto de los mundiales jugados hasta entonces. Con esa delantera, que nunca más volvió a reunirse, ganó Brasil.
Pero fue también el mundial de Muller, "el bombardero alemán", que metió diez goles; de Mazurkiewicz, el mejor arquero, y de Beckenbauer, el mejor defensa. Brasil ganó la final 4 a 1 a Italia, con un inolvidable cabezaso de Pelé en los últimos minutos. Fue "el mundial de la simpatía".
1974: LA SOMBRA DEL TERROR
Bajo un estricto sistema de vigilancia, para evitar una posible repetición del "Septiembre Negro" de las olimpíadas, este mundial fue ejemplo del fútbol técnico y limpio, y de organización. La revelación fue el holandés Johann Cruyff, casi un sucesor de Pelé, que condujo a su equipo al subcampeonato. Alemania le ganó la final 2-1, en el estadio Olímpico de Munich. La rapidez y la fuerza de los europeos habían dejado atrás definitivamente el fútbol preciosista suramericano.
1978: ARGENTINA CAMPEON MUNDIAL
Pero los suramericanos aprendieron rápido. Y con un fútbol más fuerte, más veloz y más agil, Argentina derrotó por 3-2, en 120 minutos, a una Holanda igual a la del 74, con una sola excepción: faltaba Cruyff.
Fue un mundial discutido. Brasil no llegó a la final, a pesar de no haber perdido un solo partido. Pero tenía menos goles que Argentina e Italia, que había empezado arrollando en la primera vuelta, tuvo que contentarse con el cuarto lugar.
Los sistemas de puntos y gol promedio, el fútbol total, la triangulación, el jugador "libre", los punteros atacantes, los cerrados sistemas defensivos y los "superastros" hicieron del fútbol que se verá en España algo muy distinto a lo jugado en Uruguay en 1930. Pero igualmente hermoso.
TODO EMPEZO HACE 53 AÑOS
El domingo pasado, en el estadio de Nou Camp, 1.500 millones de personas presenciaron la inauguración del Mundial 82. Medio siglo atrás, también en Barcelona, la Copa del Mundo nacía en silencio...
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