Especiales Semana

TRANSPORTE

19 de mayo de 1986

EL NUEVO CODIGO PARA INFRACTORES
La Novena Asamblea de Transportadores, reunida los días 17, 18 y 19 de abril en la ciudad de Pasto, fue la mejor oportunidad para ventilar las dificultades que sortea el gremio de empresarios del transporte intermunicipal de pasajeros por carretera. Excesiva intervención estatal, baja rentabilidad de operación, carencia de una política de reposición de equipos, incrementos continuos y exagerados en el precio de los insumos y en general una situación de crisis que amenaza con llevar a esa industria a una inexorable "defunción", fueron, entre otros, los temas planteados en el certamen.
Los transportadores aprovecharon la presencia de altos funcionarios del gobierno, encabezados por los ministros de Obras Públicas y de Desarrollo Económico, Rodolfo Segovia Salas y Gustavo Castro Guerrero, para criticar, sin tapujos, la falta de estimulo al sector. "De no existir decisiones de fondo para solucionar el caos en que se desenvuelve el transporte intermunicipal, este desaparecerá totalmente en el término de dos años", concluyeron en coro los asambleistas.
Con motivo de la Asamblea de Asotrans, la revista SEMANA presenta en esta edición una separata que incluye temas de gran actualidad para el sector del transporte como el nuevo Código Nacional de Tránsito Terrestre, balance de la política automotriz y otros artículos afines.
Desde el pasado 6 de febrero a los colombianos nos rige un nuevo Codigo Naciónal de Tránsito Terrestre, ley de la República que ha originado una gran controversia nacional por las profundas reformas que en materia de normatividad allí se introducen.
"El nuevo Código busca, ante todo, capacitar al conductor colombiano, reducir los índices de accidentalidad y rescatar la disciplina social que se había perdido en las vías", precisa Eugenio Marulanda Gómez, director general del Intra, a tiempo que los conductores asalariados alegan que si ellos no ganan un sueldo decoroso con que suplir sus gastos básicos mucho menos van a tener dinero para pagar multas que superan los 5 mil pesos por cada infracción.

EL CODIGO EN CLAUSULAS
-La ley elimina la enseñanza de la conducción por personas naturales y obliga a quien desee obtener licencia a tomar cursos especiales en escuelas de ensenanza automovilística, bien sea oficiales o particulares.
-La educación y la capacitación de los conductores colombianos copa todo un capítulo del Código. Ahora para que una persona pueda obtener su licencia de conducción debe aprobar cursos sobre conocimientos generales de normas de tránsito y seguridad vial, de conocimientos generales de conducción de vehículos, de conocimientos específicos para la conducción de vehículos de servicio público, de mecánica y hasta de relaciones humanas.
-La nueva ley consagra 10 categorías de licencia de conducción y a cada una de ellas se llega si se demuestra capacitación específica. Por primera vez se definen licencias para vehículos de carga y de pasajeros, de tracción animal, de motos y bicicletas. Si en cualquier momento un conductor solicita licencia de una categoría superior, debe llenar los requisitos exigidos. Es decir ahora no se concede una categoria superior por antiguedad sino por idoneidad.

¿LAS MULTAS EXAGERADAS? ¿CONFISCATORIAS?
El Intra dice que el aumento en el valor de las multas no se fijo con ánimo confiscatorio, ni represivo, sino con el objeto de disuadir a los conductores para que no violen las normas de tránsito y además para ajustar su valor a la época. Las multas pretenden educar a través de su poder intimidatorio pues una persona sancionada por violar normas de tránsito va a tener dificultades para pagar el monto de las multas y si no paga no podra renovar su licencia. La implantación del nuevo Código, dice el Intra, ya ha dejado positivos resultados para el país, en las principales ciudades se ha reducido ostensiblemente el número de infracciónes a las normas de tránsito porque los conductores saben que existe un código drástico.
Lo mas novedoso del Código, apuntan los expertos en la materia, es que si el infractor acepta la comisión de la falta, la multa se le rebaja hasta en la mitad, pero si niega la comisión del hecho debe solicitar pruebas que se practicarán en audiencia. La ley 33 establece que una vez cometida una infracción de tránsito el conductor debe presentarse a la oficina de tránsito en los tres días siguientes. Si no se presenta, la multa se le eleva al doble y tiene un nuevo plazo de diez días para presentarse. Si no se presenta en ese lapso, el proceso continua y se puede dictar la resolución determinando la responsabilidad y una vez ejecutoriada el infractor tiene 20 días para pagar la multa, si no lo hace se le sanciona con suspensión de la licencia hasta cuando cancele el valor de la misma.

AUTO - CIFRAS
"En el caso de la política automotriz del actual gobierno, Sofasa quiere hacer un reconocimiento a la acertada política de impulso al sector automotor nacional". Con este concepto, tan positivo, se refirió el presidente de Sofasa, Saulo Arboleda, al estímulo creciente que se ha dado en los últimos años a este importante renglón de la industria colombiana.
Y las cifras evidencian esa opinión: en efecto, en 1985 las tres plantas ensambladoras que hoy funcionan en el territorio nacional, vendieron un total de 60 mil millones de pesos, correspondientes a 41.500 vehículos ensamblados, entre automoviles y los denominados comerciales y el sector de repuestos. Esas mismas tres ensambladoras compraron 20 mil millones de pesos en autopartes colombianas. recaudaron al rededor de 21 mil millones para el fisco nacional y ocupan 4.500 empleos directos de los cuales, a su vez, se generan en otras industrias complementarias del sector alrededor de 54 ocupaciones.
En los 16 años que lleva operando en Colombia, en forma permanente, la firma Sofasa se han producido y vendido cerca de 250 mil vehículos Renault. Esos 250 mil componen el 43 por ciento del parque total de automóviles que circulan en nuestras carreteras y el 60 por ciento del conjunto de los ensamblados en el país en toda su historia.
Los directivos de Sofasa sostienen que la compañía ha venido cumpliendo y seguira haciendolo con los compromisos adquiridos con el país. Hoy Sofasa presenta una sólida situación financiera.
En el segundo semestre del 85, la compañía incremento en un 50 por ciento la producción del vehículo R-4, el carro económico. También se aumentaron considerablemente las compras de autopartes naciónales. En 1983 se compraron 3.500 millones de pesos en partes y piezas colombianas. En 1984 se llegó a 4.850 millones y en 1985 se adquirieron 8.250 millones.

ENTRE LA DIESEL Y LA GASOLINA
Colombia es, quizas, el único país de Latinoamerica donde la movilización de las personas depende, en un ochenta por ciento, del sistema de buses. Cerca de 14 millones de colombianos utilizan diariamente el transporte urbano e intermunicipal. El transporte público de pasajeros como está, marcha bien, pero el principal obstáculo que encuentran los empresarios del mismo son los sucesivos incrementos en el precio de los combustibles. El transporte, no cabe dudas, es el mayor consumidor de energía, en especial de combustible líquido gasolina. En Colombia, a similitud de otros países latinoamericanos, el transporte consume directamente más del 30 por ciento de toda la energía y más del 45 por ciento de los combustibles líquidos. El transporte por carretera representa el 75 por ciento de toda la energía consumida por el sector. Dentro de las políticas de ahorro de combustibles, en otros países se intensifica la adopción de apoyo al incremento de vehículos pequeños, tipo automóvil, pero en Colombia, sucede todo lo contrario, ese incremento tiende a centrar la atención en los camiones y buses.
En este sentido es preocupante el hecho de que las propuestas de incremento del parque automotor consumidor de ACPM, o los denominados vehículos de sistema Diesel, no hayan prosperado. El sistema Diesel resulta más económico, porque desarrolla más fuerza con menos combustible. Los expertos en el transporte terrestre no se explican por que el país no opta por implantar el sistema Diesel. Sin embargo, ellos reconocen que en los últimos años la diselización del país es un hecho inobjetable. Hoy por hoy la carga que se mueve en el país se hace por el sistema Diesel y cada día aumenta el numero de vehículos operados por ACPM. De seguir este proceso muy pronto el transporte urbano, intermunicipal o de carga ya no tendrá ese espectro de contaminación, de inseguridad en las vías porque comprobado esta que una máquina de inyección no ofrece los riesgos cotidianos de accidentes causados por envenenar el motor cuando está prendido. Es tan seguro ese sistema que una máquina se puede tanquear así tenga pasajeros en su interior. Y de costos, ni hablar: es lo que más le conviene al país, frente al tradicional consumo de gasolina.