Rodrigo Jaramillo
Presidente del Grupo InterBolsa
 
Rodrigo Jaramillo es un hombre de pocas palabras, observador como pocos y de una tranquilidad extrema. Esa es la clave que explica el éxito que tiene en los negocios, y que aplica en el billar, un juego al que se aficionó cuando era estudiante del Colegio de San José, en Medellín. Asegura que en el billar, como en los negocios, no hay que perder la calma. Quienes lo conocen afirman que en los momentos más tensos del trabajo, cuando todos están con los nervios de punta, Jaramillo pone el toque de serenidad. Practica su deporte con regularidad, en el Gun Club de Bogotá, de saco y corbata como lo ordenan las normas de etiqueta del Club. Para los negocios, es arriesgado. Sabe delegar y hacerlo bien y apuesta duro. Pero la familia lo es todo para él y tiene fama de tener una memoria prodigiosa para las cifras. Es un gomoso de la tecnología y, aunque no es efusivo, tiene su propio picante para la vida, por lo menos en sus comidas nunca falta, como tampoco el café, que él mismo se prepara.