Especiales Semana

UNA LAGRIMA EN LA NOCHE DE LA DERROTA

23 de enero de 1995

NUNCA EN LA HISTOria reciente de Colombia un candidato conservador había estado tan cerca de derrotar a un candidato liberal respaldado por su partido unido. Ese milagro lo logró Andrés Pastrana, quien alcanzó los tres y medio millones de votos, justo 150.000 menos que el ganador, Ernesto Samper. Pero aún así, en el momento de reconocer su derrota ante cientos de sus seguidores la noche del 19 de junio dejó escapar una lágrima que se vio obligado a enjugar con un pañuelo. Tres días más tarde Pastrana sufriría una derrota muchO más fuerte: el país se le vino encima cuando, en una rueda de prensa ante medios nacionales e internacionales, apareció como un mal perdedor que cuestionaba la posible penetración de dineros del narcotráfico en la campaña de su contendor.-