VEHICULOS

EL ABC DE LA SEGURIDAD
Día a día los fabricantes de automóviles comprenden que para vender sus vehículos deben atender un asunto de capital importancia para el comprador: la seguridad.

SABE USTED LO QUE sucede en el fatal primer segundo después de que un auto choque a 80 kilómetros por hora contra algún objeto sólido? En la primera décima de segundo el bómper y la parrilla delantera se desprenden. En la siguiente el capó se destroza, el eje trasero se levanta del suelo y los guardafangos tienden a envolver al objeto sólido contra el que se produjo el accidente.

En este momento chasis y carrocería se han parado por completo, pero no así el resto del carro. Los pasajeros, simplemente por instinto, estiran y tensionan las piernas. Estas al estrellarse contra el tablero o la consola del automóvil rompen las articulaciones de las rodillas.

Entre la tercera y la quinta décima de segundo el timón se desintegra y lo que queda de él se comprime contra el pecho del conductor, comenzando la sangre a invadir los pulmones. Las dos terceras partes del carro ya están destruidas. Ahora la parte trasera se mueve a 56 kilómetros por hora pero el cuerpo continúa viajando a 80.

Antes de que termine el segundo, los pies del conductor se salen de los zapatos, su cabeza se estrella contra el parabrisas, el pedal del freno se parte, la carrocería termina por doblarse y las llantas traseras vuelven al piso. Finalmente, las bisagras se rompen y sillas y puertas salen impulsadas desde atrás contra el chofer, golpeándolo en diferentes partes del cuerpo. Sin embargo, esto no es molestia pues él ya está muerto.

Seguridad ante todo
Pensando en todo lo que puede pasar cuando se produce un accidente tan fatal como el narrado, las ensambladoras automotrices de todo el mundo han comprendido que deben hacer ingentes esfuerzos en dotar a conductor y pasajeros del máximo de seguridad en caso de tener un choque. Esa estrategia ayuda a apuntalar las bondades de un vehículo en un mercado cada vez más competido.

Anteriormente los fabricantes de carros hacían énfasis en el alto rendimiento que podían dar sus motores. En los acabados espectaculares. Pero desde hace unos 10 años la diferencia entre la tecnología de entonces y la de hoy es que éstas ponen de relieve la seguridad, un tema que terminó por preocupar a los usuarios a la hora de comprar carro. Esta 'moda' se ve impulsada por el propio interés de los gobiernos en que las ensambladoras hagan vehículos más seguros. Uno de los accesorios más importantes en la seguridad automotriz es el air-bag. Es una bolsa de aire que se infla al producirse un impacto violento, impidiendo que las personas que viajan en la parte delantera se proyecten hacia adelante estrellándose contra el parabrisas. Los airbag son instalados por algunas empresas como equipo integral del auto. Ayudan a reducir sustancialmente las lesiones de la cabeza y el pecho. No obstante, tenían un problema. Se ha comprobado que la operación del air-bag ha causado la muerte de niños pequeños que viajan en el asiento delantero de los autos. El impacto de la bolsa causa unas primeras lesiones y luego, por su tamaño, terminan por atraparlos y asfixiarlos. Por eso muchos autos están ofreciendo un switch que permite desconectar la bolsa de aire del pasajero para estos casos.

Otro elemento básico para la seguridad son los frenos. El sistema más seguro es el ABS (Anti-blocking system). El sistema convencional bloquea las ruedas durante el frenado intenso, aumentando la distancia de frenado y permitiendo la pérdida de estabilidad y maniobrabilidad del automóvil. El sistema antibloqueo de ruedas trae la última tecnología en seguridad, utilizando la electrónica para lograr que el conductor tenga pleno control sobre el auto en el caso de una frenada de emergencia.

Además, este tipo de regulador mecánico cuenta con un sensor especial que permite interpretar el estado de la vía. El sistema ABS óptimo reacciona a cambios de las cargas que resisten las ruedas, frenando de acuerdo con el piso en que se encuentre (asfalto seco, mojado, llanta lisa, etc). El funcionamiento es el siguiente: cuando se pisa el pedal, la fuerza de frenado crece y por lo tanto la velocidad de la rueda disminuye. Si la intensidad de frenado produce bloqueo de alguna rueda, su velocidad angular cae bruscamente hasta llegar a cero; el sensor recoge esta información y la envía a la unidad electrónica en donde es comparada con la velocidad angular de las otras ruedas y con la velocidad o aceleración del vehículo. Si se determina que hubo bloqueo, un impulso eléctrico es enviado a la válvula correspondiente, que permite la salida de líquido del cilindro de la rueda, y alivia la presión hidráulica.

Los parabrisas también necesitan de un determinado tipo de construcción, para hacerlos menos peligrosos en caso de un accidente. Antiguamente los parabrisas se hacían de vidrio templado, material que no ofrece protección y es peligroso en caso de un choque. El vidrio templado tiene la característica de fragmentarse en pequeños trozos cuando se rompe, lo que deja al conductor sin visibilidad inmediata. Además, causa cortes o desfiguraciones a los pasajeros debido a los impactos de objetos que fácilmente traspasan el vidrio.

En cambio, el parabrisas laminado o triplex está formado por dos hojas de vidrio unidas entre sí por una lámina plástica que impide su desintegración. Cuando se produce un golpe, se rompe el vidrio externo, el interno o ambos a la vez, pero éstos no se separan gracias a la película plástica que mantiene los pedazos unidos. La capacidad de deformación de los vidrios permite que el ocupante en caso de proyectarse contra el parabrisas no salga despedido del auto, y en cambio vea amortiguado el golpe por el vidrio laminado. Obviamente, los niveles de seguridad dentro del automóvil crecen haciendo más atractivo un carro para el comprador.

Pruebas de choque
Las pruebas de impacto son obligatorias para todo vehículo que pretenda salir a la venta dentro de reglamentos avanzados y procedentes de fabricantes responsables y dueños de tecnologías de respeto para con sus clientes. Las pruebas son frontales, traseras, laterales, con ángulo de 45 grados y volcamiento. Cámaras ultra-rápidas captan en miles de cuadros las milésimas de segundo que dura la colisión para luego, de acuerdo con los resultados de las investigaciones, aplicar medidas de seguridad en la construcción de automóviles.

Lo que se comprueba es que a una velocidad predeterminada no puede haber deformación del habitáculo en el que se encuentran los dummies o maniquíes de prueba. Estos maniquíes están computarizados y tienen sensores que permiten medir el impacto y sus consecuencias. Las partes del carro que se pueden deformar para absorber la fuerza del choque son el capó, los guardafangos y el baúl. De esta forma se asegura la integridad física de los pasajeros, previniendo por los menos que el golpe sea mortal.

Los cinturones de seguridad también cumplen su función, son vitales para los ocupantes de un vehículo. La construcción de automóviles considera indispensable los cinturones, ya que éstos cumplen con la función de impedir que el pasajero sea expulsado del auto en el caso de un impacto violento. Desde 1990 se están mejorando los anclajes de los cinturones de seguridad y cambiando los ángulos de trabajo que venían manejando antes, ya que implicaban lesiones peligrosas para el conductor y su acompañante. También se implementó el montaje de un cinturón para el pasajero central del asiento trasero, ya que en caso de una estrellada puede sufrir golpes fatales contra el techo, los asientos delanteros o el mismo parabrisas.

Otros modernos avances en este campo se están comenzando a aplicar, pero los costos hacen que no puedan ser popularizados aún. Suspensiones 'inteligentes', luces traseras automáticas de niebla, espejos retrovisores anti-encandilamiento fabricados en vidrio electromagnético de oscurecimiento progresivo, constituyen aditamentos que sólo están ofreciendo las marcas más exclusivas de automóviles. Lo importante de todo es que a medida que las tecnologías sean más asequibles a los carros económicos, la seguridad del conductor y los pasajeros no será un artículo de lujo que ofrezcan las ensambladores en la gama alta de la venta de vehículos.-