Especiales Semana

VIVIENDA Y OFICINAS DE HOY

13 de septiembre de 1993

Arte mayor
Es único en latinoaméricay abrió sus puertas al público en Bogotá. Se trata del Ecomuseo: un lugar donde se pueden admirar y adquirir artículos de las tiendas del Museo de Arte Moderno, el Metropolitan y el Guggenheim de Nueva York.
Situado en uno de los mejores sectores de la capital -en el costado oriental de la carrera 11 , a unos pasos de la calle 85-
ofrece a sus visitantes cientos de detalles llenos de encanto. Desde una espectacular sombrilla con la reproducción de cuadro de Miró, hasta hermosos rompecabezas para armar otras obras, distraerse en familia o con los amigos y de paso, aprender.
La idea es que la gente se acerque al arte con entusiasmo y sin ningún temor. Quien entra en aquel sótano de paredes rosadas y azules, vitrinas llenas de color y pisos de madera con cerámica, puede elegir un juego, un libro o un objeto decorativo que realce su personalidad. Y los que andan en busca del regalo ideal para esa persona que parece tenerlo todo, encontrarán allí las más interesantes opciones.
Al fondo, El Grito de Munch, uno de los más importantes representantes del expresionismo alemán da la bienvenida. Los niños suelen fijarse en él antes que en cualquier otro artículo de esta tienda-museo, pero esa no es la única sorpresa que les ofrece. Libros para colorear con el nombre de cada obra en letras de molde bajo su respectivo dibujo son una buena oportunidad para introducirlos en ese gran mundo, el mundo del arte que no tiene por qué ser para ellos duro y aburrido por el resto de sus vidas.
También para usar
Cada artículo que ofrece la tienda está repleto de un significado que va mucho más alla de su utilidad. Los viejos y curiosos encendedores y el yo-yo del príncipe de gales son perfectos para los aficionados a las antiguedades.Para los ecologistas hay casetes con sonidos de la selva o el mar, y para los más clásicos, inscripciones jeroglíficas en piedra.
Muchos estilos, muchos artistas, cientos de curiosidades... Desde los juegos de inteligencia para separar las argollas que aparentemente forman una pieza única, hasta pequeños amuletos como los escarabajos egipcios. ¿La gran ausencia? El arte latinoamericano, seguramente porque no aparece con tanta frecuencia como otros en los museos mencionados.
Una agradable sorpresa ha sido para los dueños del Ecomuseo descubrir que los bogotanos están bien enterados de lo que sucede en el mundo del arte. Y no son los más maduros. Mucha gente joven recorre el lugar y por sus comentarios es claro que están al tanto de tendencias y representantes. Camisetas, esquelas y afiches son algunos de los artículos que más se venden dentro de la gran variedad. SEMANA presenta en estas páginas algunos de ellos. Aquí aparecen, por ejemplo, los prendedores y aretes que vende la tienda del Guggenheim. En estaño recubierto con oro de 24 kilates, son reproducciones de los detalles más significativos de algunas obras de arte. Por ejemplo, la mujer dormida de Picasso o el caracol de Miró para ver y disfrutar...