Billetes colombianos.
En octubre, el Índice de Confianza Comercial (ICCO) se ubicó en 17,0 %, una reducción de 6,5 pps frente al mes anterior | Foto: Getty Images/iStockphoto

Confianza del consumidor

La confianza de los empresarios en Colombia sigue cayendo: ¿qué está pasando?

Fedesarrollo reportó que la confianza de comerciantes e industriales cayó en octubre.

23 de noviembre de 2022

En la encuesta mensual sobre la percepción que tienen los comerciantes y empresarios industriales del país en materia de la situación económica y el impacto en la actividad productiva realizada por Fedesarrollo quedó evidenciado que la confianza de los empresarios en Colombia sigue cayendo.

El Índice de Confianza Comercial (ICCO) del mes de octubre fue del 17,0 %, lo que representó una disminución de 6,5 puntos porcentuales (pps) frente al mes anterior y la cifra más baja desde agosto de 2020, cuando llegó al 13,8 %.

El director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, explicó que esta caída “obedeció principalmente a una reducción de 18,1 pps en las expectativas que tienen las empresas del sector frente a su situación económica en los próximos seis meses”.

“Esta variación se atribuye a la reducción de 16,2 pps en las expectativas de producción para el próximo trimestre, así como a la variación negativa de 6,7 pps en el volumen actual de pedidos de las empresas del sector respecto a septiembre. No obstante, el nivel de existencias disminuyó levemente en 0,6 pps”, indicó Fedesarrollo.

La advertencia de Fedesarrollo por la economía de los colombianos el próximo año

El dato de inflación revelado esta semana por el Dane encendió las alarmas entre expertos y analistas de la economía nacional, puesto que además de romper los pronósticos de baja que se tenían en el Gobierno nacional, se ubicó nuevamente en uno de sus puntos más altos de la historia y puso sobre la mesa la posibilidad de nuevos aumentos drásticos de tasas de interés por parte del Banco de la República.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane, los alimentos, el alojamiento y el transporte son los ítems que más están presionando el bolsillo de los colombianos, quienes están teniendo que inventar nuevas estrategias para lograr que el dinero alcance, modificando incluso sus hábitos de consumo, ya sea en cantidades o las marcas que normalmente llevaban.

Colombia se convirtió en el trigésimo séptimo país miembro de la Ocde el 28 de abril de 2020.
Colombia se convirtió en el trigésimo séptimo país miembro de la Ocde el 28 de abril de 2020. | Foto: Foto: MinComercio

Gremios como la Andi han advertido que estos cambios tributarios son inconvenientes en tiempos en los que la inflación y las tasas de interés ya tienen contra las cuerdas al sector empresarial, y terminarán desacelerando aún más la economía nacional y aumentando las cifras de desempleo. Sostienen que es muy alto el nivel de recursos que les quieren sacar desde el próximo año.

Ahora bien, todo este conjunto de novedades ha llevado a muchos a pensar en que tal vez 2023 no sea un buen año y, por el contrario, muchos tengan que apretarse el cinturón, ya que no se descarta una recesión económica. Ante esto han bajado sus perspectivas de crecimiento para Colombia, que dejaría de ser un referente en América Latina y el mundo.

La economía en modo desaceleración

Los más recientes datos del Dane advierten que ya la dinámica económica empezó a ralentizarse. Para 2023, el consenso de LatinFocus lleva el pronóstico de crecimiento a 1,8 %. Sin embargo, ya algunos analistas estiman que Colombia puede decrecer el año entrante.

Después de una gran dinámica en el comportamiento de la economía en 2021 y gran parte de 2022, no solo impulsada por la base de comparación frente a 2020 –año de la pandemia– y parte de 2021 –con marchas y bloqueos que paralizaron la producción–, sino por el gasto de los hogares y el consumo, viene la etapa del ajuste, pues mantener crecimientos históricos como los del año pasado o el primer semestre de 2022, de doble dígito, no es sostenible para una economía como la colombiana.

Como explica Anif, la economía comienza a mostrar señales de ralentización. Como es natural, a medida que se dejan atrás los efectos estadísticos de base, las tasas de crecimiento se atenúan y convergen cerca del promedio histórico. “Los menores crecimientos en el comercio y la industria, así como la variación del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) de septiembre dejan entrever que la economía se aleja de las variaciones de dos dígitos. Además, la contracción intermensual de la economía en ese período corrobora el endurecimiento de las condiciones de crecimiento”.