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¿Por qué los gatos no beben tanta agua y prefieren tomarla del grifo?

A la hora de tomar agua, los felinos son exigentes y la prefieren limpia y fresca. Y aunque no son buenos bebedores, es importante incentivarlos porque esta representa el 75 % del total de su peso.

5 de diciembre de 2016

¿Alguna vez te has preguntado por qué tu gato no consume tanta agua o prefiere tomarla del grifo y no de su tazón? Para los dueños de los felinos es común ver a sus mascotas paradas debajo de la ducha o en el lavamanos esperando que una gota del preciado líquido caiga sobre las lenguas, en lugar de acudir a su recipiente lleno.

Los gatos tienen esa particularidad. Además de ser muy estrictos con la limpieza del agua, su origen hizo que su metabolismo se adaptara para ingerir pocos líquidos y que concentraran su orina para disminuir la pérdida de los mismos. “Sus descendientes vienen de zonas desérticas, donde la escasez de agua de estos ecosistemas es habitual. En la vida salvaje, sus fuentes hídricas eran los animales que cazaban, ya que la carne viva contiene agua”, explica Catalina Diago, médica veterinaria especialista en felinos, más conocida como Dra. Kat.

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Al domesticarse, su ingesta de líquidos disminuyó, no solo porque estaban acostumbrados a tener todo lo que su cuerpo necesitaba en los animales que consumían, también porque incluyeron en su dieta el concentrado, un alimento que cuenta con mínimos niveles de agua (aproximadamente el 10 %).

“Ellos son poco tomadores de agua porque son carnívoros estrictos, adquieren su energía de la proteína porque con ella consiguen todos sus requerimientos. Otros mamíferos la consiguen de los carbohidratos y grasas; sin embargo, los felinos no los metabolizan bien”, comenta el Dr. Luis Fernando Aldana, reconocido como Médico Felino.

El volumen de agua que beben los gatos diariamente dependerá de diversos factores que van desde su peso, tamaño y actividad física hasta el tipo de comida, ya sea húmeda o seca; no obstante, lo recomendable es que tomen entre 50 y 100 mililitros al día, por lo cual, fomentar su ingesta ayuda a que se mantengan saludables y digieran fácilmente los alimentos.

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Cuando el gato no ingiere los líquidos suficientes que su organismo y su riñón requieren para filtrar todas las toxinas, puede empezar a padecer insuficiencia renal crónica. Por esta razón, es fundamental incentivar su consumo. Aquí te presentamos algunos tips que te pueden ayudar.

Agrega comida húmeda a su dieta

Las latas son un complemento perfecto porque cubren sus requerimientos de agua. Las puedes alternar con el concentrado tres veces a la semana, pero evitando que se convierta en su único platillo preferido, debido a que “cuando ingieren muchas latas de comida húmeda pueden padecer hipertiroidismo al ser adultos”, menciona la Dr. Kat.

Agua en movimiento

A los gatos no les gusta el agua estancada, la prefieren fresca, y muchos menos cuando está en platos de metal que sueltan sabores que les desagradan o en tazas de plástico que acumulan bacterias. Para esto, les puedes comprar pequeñas fuentes que funcionan para que el agua circule, o conseguir platos de vidrio o porcelana.

Estaciones de agua

Ubica en diferentes partes de tu casa tazones con agua, especialmente en sus sitios preferidos, donde descansan o toman el sol. “Los gatos son los reyes de la comodidad y conocen muy bien la ley del menor esfuerzo. Entonces, si el plato está lejos les da pereza y prefieren no tomar agua”, dice la Dra. Kat.

Separar los platos

No poner el agua al lado de la comida es primordial. “Es necesario aislar el agua de los comederos y bandejas sanitarias, porque ellos en su estado salvaje o natural alejan la presa que cazaron de las fuentes hídricas para que estas no se contaminen”, aclara el Dr. Aldana.

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