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AMIGA FIEL

Teresa Albanez, una venezolana que ha vivido en Colombia los últimos 13 años, acaba de ser nombrada ministra de Desarrollo Social en el vecino país.

20 de abril de 1992


LA VENEZOLANA TERESA ALBANEZ PARticipó en la reciente cumbre de Primeras Damas que tuvo lugar en Ginebra. Al regreso decidió parar en su tierra a entregar una carta firmada por el director mundial de la Unicef, dirigida al presidente venezolano Carlos Andrés Pérez. Para que la misiva llegara a su destino ella se había ofrecido de correo personal. Teresa y Pérez tuvieron un breve encuentro, después del cual ella siguió su curso hacia Bogotá en donde vive desde 1979. Pero si la reunión fue corta, no así sus consecuencias. Dos días después el presidente venezolano la llamó a su casa y le hizo una oferta que le da un importante quiebre a su vida profesional y la obliga a realizar muchos cambios en su vida personal.

Después de 12 años de desempeñarse como directora regional de Unicef para América Latina y los países del Caribe con sede en Bogotá, Teresa Albanez aceptó el que puede ser el mayor reto de su vida, el Ministerio de la Familia de Venezuela.

Aceptar esa cartera en cualquier otro momento no implicaría para nadie responsabilidades mayores a las del oficio que obliga ese, ministerio. Pero aceptarlo ahora, cuando el vecino país vive una delicada situación social, tiene unas implicaciones de inmensas dimensiones. A partir de ese ministerio, el presidente Pérez busca construir una política social que ayude a los venezolanos a enfrentar estos duros tiempos. Para hacerlo, quién mejor que esta mujer que ha dedicado toda su vida profesional a diseñar políticas para la familia y los niños.

Estudió derecho en la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela, se especializó en legislación para el Menor y durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez fue la directora del Instituto Nacional del Menor. Poco después se vinculó a Unicef en el cargo de representante de la entidad para Colombia y Venezuela, de donde pasó a ser directora Regional cuando Unicef trasladó su sede de Santiago de Chile a Bogotá hace 12 años.

En este lapso, Teresa desarrolló aquí en Colombia toda una variedad de proyectos que han servido de modelo a otros países. El plan de vacunación masiva, por ejemplo, resultó ser un exitoso piloto que ya se ha aplicado en paises como Senegal, Turquía y China.

Ahora, con su llegada al ministerio que a partir de ahora adoptará el nombre de Ministerio de Desarrollo Social, Teresa Albanez tendrá la oportunidad de poner sus conocimientos y experiencias al servicio de una situación que los necesita