Bendición vaticana

Primero fueron las críticas que suscitó la decisión de Gibson de hacer la cinta en arameo y latín, sin subtítulos en inglés. Hace unas semanas la liga antidifamación se unió al coro de protestas luego de ver algunos cortos, alegando que la película retrata a los judíos como "sedientos de sangre, sádicos y hambrientos de dinero y enemigos de Dios". Pero ahora Gibson no tiene de qué preocuparse pues el Vaticano le ha dado su bendición. Resulta que el cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos, prefecto de la Congregación para el Clero, avaló totalmente la película que llevará el nombre de The passion. Así lo expresó el cardenal Castrillón en una entrevista con un medio italiano al decir que "las elecciones artísticas de Gibson hacen que la película sea fiel al significado de los evangelios, según son entendidos por la Iglesia". Con semejante aval el director se acaba de asegurar por lo menos la asistencia de millones de católicos del mundo a los cines.