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La ministra de salud belga: una funcionaria de peso

En Bélgica, la casa extraoficial del chocolate y de la cerveza, el nombramiento de Maggie de Block como ministra de Salud no generó reacciones negativas.

18 de octubre de 2014

En Bélgica, la casa extraoficial del chocolate y de la cerveza, el nombramiento de Maggie de Block como ministra de Salud no generó reacciones negativas. Pero algunos periodistas internacionales lanzaron comentarios despectivos. Como Tom van de Weghe del canal VRT, quien afirmó en un trino: “Bélgica tiene como ministra de salud a una persona obesa. La crítica es rechazada, pero ¿y su credibilidad?”. A esa voz se sumó la del canal holandés NOS que describió a De Block como una figura “más gorda que una pintura de Rubens”. Frente a la avalancha de chistes pesados, el gobierno, los medios y la población saltaron en defensa de su funcionaria de 52 años, que explica su obesidad como resultado de una condición genética, y que respondió a las críticas diciendo: “Mis colegas no me juzgan por mi apariencia física, pero sí admiran mi conocimiento”. Por su parte, Gwendolyn Rutten, líder política, concluyó que Bélgica rechaza la visión estadounidense de poner la forma por encima del contenido.