Necesita aliados

Poco después de que Diana Spencer y Carlos de Gales anunciaron su separación en 1992, empezó una campaña de desprestigio contra ella. Para contrarrestarla la princesa reclutó a varios periodistas. Clive Goodman, entonces editor de temas de realeza en el desaparecido tabloide News of the World, fue uno de ellos. Según reveló esta semana en el juicio que se lleva a cabo en el Reino Unido por el escándalo de las chuzadas, Lady Di le envió a su casa un sobre con el directorio telefónico del Palacio de Buckingham. Después lo llamó directamente a confirmar si lo había recibido. “Diana estaba pasando por un momento muy duro. Al hacerme llegar ese libro quería que me diera cuenta de la escala del personal al servicio de su marido y la casa real, en comparación con el de ella”. –explicó durante el interrogatorio–. “Tenía la sensación de que la gente a su alrededor la estaba ensuciando y por eso necesitaba aliados que se atrevieran a meterse con él”. Goodman fue arrestado en 2006, cuando la Policía encontró en su apartamento 15 directorios privados de la casa real, con los que consiguió varias ‘chivas’. Hoy el exeditor está acusado de haberle pagado a un funcionario público por tres de ellos y de haber interceptado los mensajes del celular de varios miembros de la monarquía.