Distanciados

Quienes creían que el único caso en el que un presidente no se hablara con su vicepresidente era el de Ernesto Samper y Humberto de la Calle se sorprenderán con la reciente revelación de The New York Times. En un artículo de una página el diario habla de la pelea a muerte entre Bill Clinton y Al Gore. El rotativo afirma que hace siete meses no se ven y que Clinton se queja porque Gore nunca lo ha llamado a pedirle un consejo para su campaña electoral, ni siquiera ahora que se encuentra en la recta final. Además Gore se muestra como un independiente que cada día quiere apartarse más de la imagen de Clinton debido a su escándalo con Monica Lewinsky. La relación es tan tensa que sus esposas, Hillary y Tipper, tampoco se hablan y las hijas de ambos matrimonios, las dos de 20 años, ni siquiera se han vuelto a saludar.