DOLOR Y ALEGRIA

ES LA PAREJA más célebre de todo Central Park. Sus caminatas cotidianas son esperadas por centenares de curiosos que quieren ver de cerca a la mujer más famosa de Estados Unidos. Sin embargo, cuando se le aproximan, no pueden creer que esta persona que camina pausadamente de la mano de un hombre canoso y algo pasado de peso, sea la misma que desde la década de los 60 cautivó al mundo entero con su belleza y su elegancia. Su apariencia es la de una mujer frágil y demacrada.
Y es que este no ha sido un año fácil para Jacqueline Kennedy. Primero, durante un examen rutinario, los médicos le diagnosticaron un cáncer linfático, por cuenta del cual la ex primera dama de Estados Unidos fue sometida a un riguroso tratamiento de quimioterapia, cuyos estragos ya son obvios en su rostro. Pero lo que los médicos no esperaban era que, a raíz del tratamiento, la Kennedy desarrollara una úlcera que comenzó a sangrar sorpresivamente hace un mes. Jackie debió ser intervenida de urgencia en el Hospital Cornell, de Nueva York.
Tal y como iban las cosas, todo parecía indicar que para Jacqueline este iba a ser un año de negra suerte. No obstante, no todo el panorama era tan desalentador: si la salud iba mal, en el amor el futuro no podía ser mejor. A sus 64 años, Jackie está a punto de casarse con el millonario comerciante de joyas Maurice Templesman, de 65 años. Y es que después de haber pasado por el drama del asesinato de su primer marido, el presidente John F. Kennedy, en 1963, y por la muerte de Aristóteles Onassis, su segundo gran amor, en 1975, no es un secreto para nadie que la célebre dama está otra vez soñando con un nuevo matrimonio.
Jackie, compañera de Templesman desde hace 12 años, y con quien vive hace cuatro, ha abordado el tema del matrimonio en varias ocasiones. Y tiene sus propias razones: la Kennedy es una católica practicante, y el hecho de vivir con un hombre fuera del matrimonio es para ella una gran perturbación. Por ello, un sí frente a un sacerdote no cambiaría en nada su vida cotidiana, pero lo pronunciaría con mucho gusto para su tranquilidad y para la felicidad de sus hijos y de su familia.
A pesar de que los planes de matrimonio entre Templesman y Jackie Kennedy son recientes, ambos son viejos conocidos. La primera vez que se vieron ella estaba casada con Kennedy, el candidato demócrata que estaba a punto de convertirse en el presidente de Estados Unidos. En aquella época Maurice Templesman, quien era un rico comerciante y uno de los importantes contribuyentes del Partido Demócrata, estaba casado con Lily Templesman con quien tenía un hijo. Pero el matrimonio no marchaba bien. La señora Templesman dedicaba todo su tiempo a obras de caridad mientras su marido daba de qué hablar en los círculos sociales de Nueva York por cuenta de sus supuestas aventuras con atractivas jovencitas. El primer encuentro ente el comerciante y la esposa del político pasó inadvertido para ambos, y fue sólo muchos años más tarde, cuando ella ya era toda una leyenda, que el flechazo se produjo. Y desde ese momento se volvieron inseparables.
El millonario Templesman decidió abandonar a su esposa en 1982. A partir de entonces, su relación con la ex primera dama de Estados Unidos ha sido comidilla de todo el mundo. Apenas abandonó su hogar, el comerciante alquiló una suite en un lujoso hotel cercano al apartamento de Jackie en la Quinta Avenida. Los amigos cercanos de Jackie afirman que Templesman tiene el atractivo que logra conquistarla: "El, como John Kennedy y Aristóteles Onassis, posee esa aura que distingue a los hombres que manejan una vida secreta".
Según versiones de amigos de ambos, la relación entre el millonario y la ex primera dama siempre ha funcionado a las mil maravillas. No hay una sola persona cercana a ellos que no afirme que la vida de Jackie gira en torno de Templesman. Pero también es cierto que él está absolutamente enamorado. "Recuerdo un artículo que se publicó hace muchísimos años en el periódico 'The Saturday Evening Post'. Allí se publicó una noticia en la cual ella se quejaba de que el presidente Kennedy nunca la ayudaba a escoger qué ponerse. Pues estoy seguro de que Templesman es el hombre que la ayudaría a hacerlo cada vez que ella se lo pida", dice Edwardo Klein, experto biógrafo de Jackie.
Si antes Jackie y Maurice vivían un romance, debido a sus recientes quebrantos de salud la relación es hoy un verdadero idilio. Y son pocas las revistas del corazón que no han publicado escenas de las románticas y tranquilas caminatas que diariamente realiza la pareja por Central Park.
Pese a todo, lograr el intercambio de argollas no va a ser fácil. Templesman todavía está unido en matrimonio con Lily Templesman con quien se casó en 1949. Y por más que le ha hecho numerosas solicitudes de divorcio, la señora se ha rehusado enfáticamente, pues culpa a Jackie de haber roto su matrimonio. Sin embargo, esta vez el millonario está dispuesto a lograrlo, pues lo primero que le pidió la Kennedy cuando salió del hospital, fue que se casaran. Y ante la delicada situación de salud de su compañera, él prometió que lo haría.
Los más felices con la noticia fueron John F. Kennedy Jr. y su hermana Caroline, quienes han llegado a apreciar y respetar a Maurice y están seguros de que será el marido perfecto para su madre.
Algunos de los amigos cercanos de Templesman han afirmado que éste le ha ofrecido a su esposa "la mitad de sus millones", una propuesta que está seguro ella no podrá rechazar, y que el millonario está dispuesto a hacer con tal de no llevar la disputa a los tribunales. De llegar a concretarse todo este asunto por las buenas, el proceso se resolvería lo más rápido posible. Y es que en el estado de salud en que se encuentra Jackie, el tiempo es oro.