La vida pública y privada de las princesas de Mónaco ha tenido siempre su hinchada en casi todos los rincones del planeta, y Colombia no ha sido una excepción. De cualquier manera, se trata del último cuento de hadas de la realidad, que permite que muchos sueñen aún: las mujeres en ser como ellas, y los hombres en conquistarlas. Durante los años setenta, fue Carolina la mayor de las dos princesas, la que se mantuvo rodeada de cámaras fotográficas. Pero después de su matrimonio con Stephano Casiraghi y de su reciente maternidad, Carolina parece haber pasado a segundo plano. Su puesto en las páginas centrales de las revistas europeas lo ocupa ahora su hermana Estefanía, de apenas 21 años. Desde fines de la pasada década Estefanía había ido despertando el interés de reporteros y fotógrafos. Su presencia en el accidente automovilístico en el que murió Grace, su madre, pareció otorgarle un atractivo aún mayor. Su larga convalecencia en el hospital, primero, y sus primeras apariciones, después, fueron seguidas minuto a minuto por la prensa europea, que entonces pudo descubrir que el caballero que estaba siempre a su lado, Paul Belmondo, el hijo del afamado actor francés, había pasado a ser algo más que su mejor amigo. La pareja Estefanía Paul comenzó a conquistar una hinchada propia. Era un romance de lo más formal, descrito así por París-Match: "El la invitaba a comer macarrones Chez Carrette, le llevaba flores, le hablaba de sus padres y le aconsejaba no salir tanto, no ver a tanta gente y dedicarse en cambio a sus estudios, que la princesa parecía haber abandonado un poco". A los buenos consejos de Paul, ella respondía acompañándolo a las carreras de carros, la gran afición de Belmondo Jr., quien por demás es un gran deportista, no se toma un trago y no le gusta trasnochar. En fin, el partido perfecto para Estefanía. Todo iba muy bien, hasta que Anthony Delon, también hijo de un gran actor francés, se cruzó en el camino de la princesa, justo en el momento en que las relaciones de ella y Belmondo Jr. estaban pasando un mal momento. Delon Jr., quien también es actor y será Santiago Nassar en "Crónica de una muerte anunciada", es todo lo contrario de Paul: es un muchacho "solo en el mundo", un rebelde sin causa que ya ha pasado algunos días en la cárcel, que no concibe una fiesta sin amanecida y que ha ido "rompiendo corazones, uno detrás de otro". Es una especie de James Dean de los 80 que se queja de malas relaciones con su padre, quien lo ha demandado a través de 7 abogados por un lío con el uso de las iniciales A.D. en unas camisetas. Parece que Estefanía quien ya había quedado impactada años atrás cuando vio por primera vez a Anthony, ha quedado esta vez realmente flechada. Prueba de este apasionado romance son las fotos de París-Match que SEMANA reproduce. La prensa europea se pregunta quién ganará, si Belmondo Jr. o Delon Jr. Ambos al parecer están perpetuando la disputa que años atrás enfrento a sus padres por las preferencias del público francés, que fue entonces el encargado de decidir. Esta vez, es Estefanía la que tiene que escoger, entre la razón y la pasión, a uno de los dos.--