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| Foto: AFP

El beso robado

La mayoría de las esposas se escandalizarían si su marido llegara a casa con una mancha de colorete rojo en el cuello de la camisa, pero tal vez Michelle le perdone el desliz a Barack Obama.

1 de junio de 2013

La mayoría de las esposas se escandalizarían si su marido llegara a casa con una mancha de colorete rojo en el cuello de la camisa, pero tal vez Michelle le perdone el desliz a Barack Obama. Durante una cena para celebrar el mes de la herencia hispano-asiática, el presidente notó que la gente no hacía más que hablar de la sospechosa mancha, así que interrumpió para aclarar la situación.


“Quiero agradecerles por su cálido recibimiento. Prueba de esa calidez es el lápiz labial en mi cuello”, dijo el mandatario. De inmediato empezó a preguntar por Jessica Sánchez, una artista pop del concurso American Idol, y por la tía de la joven, quien le dio el beso. “Tía, mira esto. Que todos lo vean porque no quiero problemas con Michelle”, bromeó. Con semejante disculpa, su mujer ya lo debió haber perdonado.