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La policía no quiere correr ningún riesgo. | Foto: AP

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El desafío de proteger a William y a Kate

La policía británica tiene un reto colosal el día del casamiento del príncipe William y Kate Middleton, que -se espera- será un evento multitudinario.

Alianza BBC
28 de abril de 2011

La policía británica tiene un desafío colosal el día de la boda del príncipe William y Kate Middleton, este viernes, y trabaja a contrarreloj para prevenir cualquier incidente.

El principal reto es la longitud de la ruta que recorrerá la pareja por la calle: son al menos dos kilómetros de distancia entre la Abadía de Westminster y el Palacio de Buckingham.

Proteger a los recién casados durante todo el trayecto exigirá el uso de recursos extraordinarios. Ese día habrá 5.000 efectivos policiales activos o en reserva. Todos ellos estarán listos para entrar en acción rápidamente. Además, se ha arrestado y prohibido el ingreso a la zona a personas que las autoridades consideran "de riesgo".

El corresponsal de política interna de la BBC, Tom Symonds, enumera los posibles peligros y las medidas que se han tomado para enfrentarlos.

Es muy difícil de prever lo que podría ocurrir, pero la policía -afirma Symonds- se ha preparado para cualquier escenario.

Riesgos

La posibilidad de que alguien porte un arma de fuego y la use contra la procesión nupcial se considera improbable, pero el nivel de amenaza que tal incidente implicaría, de ocurrir, ha obligado a que los jefes policiales británicos lo tomen con seriedad.

Un peligro más real es que alguien del movimiento antimonárquico decida lanzar un proyectil con pintura al carruaje real. Tal acción no dañaría más que a la reputación de la policía metropolitana, pero sigue siendo una amenaza que debe considerarse.

Las fuerzas de seguridad también estarán atentas a posibles ataques de extremistas islámicos.

Desde los atentados del 7 de julio de 2005, cuando ataques suicidas se cobraron decenas de muertos en Londres, el Reino Unido ha experimentado una serie de amenazas potenciales de ese tipo.

Una de ellas ocurrió en 2007, en el intento fallido de detonar una bomba en el aeropuerto de Glasgow, Escocia.

Otro motivo de preocupación son los grupos separatistas de Irlanda del Norte. Recientemente se descubrió una bomba en Newry, al sur de Belfast, lo que llevó elevar el grado de amenaza en l región de "moderada" a "substancial".

Medidas
 
Con una serie de riesgos posibles en mente, la policía ha realizado revisiones sistemáticas del sistema de drenaje, postes de alumbrado, semáforos y cabinas telefónicas, entre otras instalaciones en la calle. Una vez efectuado el control, se coloca un sello a prueba de alteraciones a toda cubierta o puerta que pudiera ocultar una bomba.

La policía conoce perfectamente la ruta por la que circulará la procesión. Ha sido usada en numerosas ocasiones para ceremonias reales y –esto es clave- casi todos los edificios en ese recorrido es propiedad del gobierno.

Habrá francotiradores en las azoteas y un helicóptero volará por el área equipado con una cámara capaz de identificar rostros entre la multitud.

La policía usará, antes de la boda, perros sabuesos para revisar la Abadía de Westminster y la ruta del cortejo nupcial.

Las autoridades le negaron al grupo Musulmanes Contra las Cruzadas el permiso de manifestarse fuera de la iglesia. La discusión continúa; sin embargo, la policía no puede prohibir que las personas protesten de forma pasiva, por ejemplo, simplemente quedándose de pie en el lugar.

Para evitar incidentes relacionados con grupos considerados radicales que podrían aproximarse a los vehículos reales, las fuerzas de seguridad han recurrido a acciones preventivas contra manifestantes conocidos.

Seis personas han sido arrestadas en los últimos días bajo sospecha de estar planeando algo, y la policía adelantó que podría realizar más detenciones.

La comandante Christine Jones, a cargo de este operativo preventivo, afirmó: "Estaríamos equivocados si no considerásemos las protestas espontáneas como parte de nuestro plan de contingencia".

Asimismo, ya hay más de 60 personas a las que se les ha prohibido entrar al área que rodea al Parlamento como parte de sus condiciones de fianza.

El esfuerzo primordial de las autoridades será monitorear a las multitudes y estar preparada para lo que sea.

"Actuaremos de forma decisiva y enérgica. Tenemos un plan de vigilancia muy preciso. No habrá desorden. Este es un evento de celebración, el público quiere ver a la pareja real en el balcón, no desea ver manifestantes", dijo la superintendente de la policía Elaine Van-Orden, responsable de resguardar la zona este viernes.