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Daniel Alejandro interpretando Cielito Lindo junto al maestro André Rieu. | Foto: Twitter André Rieu

EPISODIO

El niño que, con su flauta, evitó una amargura en el concierto de André Rieu

Cuando el sonido falló y la presentación del famoso músico se detuvo, un pequeño de 8 años que estudia música, calmó con sus notas la impaciencia justificada de los asistentes. El músico holandés le obsequió al pequeño una flauta de la Johan Strauss Orquesta.

14 de septiembre de 2019

Daniel Alejandro Sanabria Torres tiene 8 años, es estudiante de música en el instituto Paulo Freire y ayer, viernes 13 de septiembre, recibió un regalo sorpresa de sus padres: asistir al Movistar Arena en Bogotá, al concierto de Andre Rieu, de quien ha sido seguidor. Lo que sus padres ni el pequeño sabían era que esa noche Daniel cumpliría más que un sueño.

Era el segundo concierto del director de orquesta y violinista holandés André Rieu, en la capital colombiana. El Movistar estaba a reventar, cientos de personas habían llegado para disfrutar del espectáculo, sin embargo una falla técnica interrumpió el concierto por una hora y media. Mientras se solucionaba el impase, el público esperó con paciencia, en orden y cantando las melodías del maestro Rieu,

Mientras la gente cantaba y esperaba, las pantallas mostraron la imagen de un niño que desde la grada del segundo piso tocaba una flauta traversa, interpretando El Sanjuanero, canción tradicional para Colombia. Era Daniel Alejandro que se había atrevido a pararse y entonar melodías para más de 15.000 espectadores que seguían a la espera de Rieu. Primero se quedaron en silencio ante el sonido de la flauta y luego se unieron con cantos a la interpretación del joven músico.

Rieu no fue ajeno a la hazaña del pequeño y, antes de retomar el concierto, invitó a Daniel Alejandro al escenario para que lo acompañara. El pequeño subió junto a su madre y mientras el maestro dirigía su orquesta interpretando Cielito Lindo, el niño, a su lado, los acompañaba con la flauta.

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El niño dijo a la prensa de Movistar, “me sentí muy bien y con nervios porque nunca a él lo había conocido sino que solo lo escucho por el computador. Me sentí alegre y también con poco de nervios con la gente”, dijo emocionado. Terminó la entrevista tocando La Múcura.

El sábado, el músico holandés le regaló al pequeño una flauta de la Johan Strauss Orquesta. “Tú vas a ser un gran flautista y luego, cuando toques muy bien la flauta, vienes a Maastricht (Holanda) y tocarás con nosotros“, le dijo. 

Transcurridas las horas se han ido conociendo nuevos datos de Daniel Alejandro, como por ejemplo, que hace cuatro meses ingresó al proyecto educativo de la Filarmónica de Bogotá en el Centro Filarmónico de la Candelaria, y también que asiste al Grupo Chirimía del programa Crea en el barrio Enrique Olaya Herrera. Ambos programas liderados por la Alcaldía de Bogotá.

Su imagen tocando la flauta ha sido compartida cientos de veces a través de varias redes sociales en Colombia y seguro en el mundo, pues el maestro André Rieu, posteó sus fotos y experiencia a través de su cuenta de Twitter e Instagram junto a este mensaje: “Debido a un problema técnico, tuvimos que pausar el concierto en Bogotá ayer. ¡La multitud respondió fantástica y siguió cantando y haciendo la ola! De repente, un niño agarró su flauta casera y comenzó a tocar. ¡Toda la multitud cantaba! ¡Gracias Bogotá por tu paciencia!".

El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa se refirió este sábado a la experiencia que vivió en el concierto por cuenta del niño flautista: “El sonido se dañó -el sonido que trae el artista- ya había pasado un rato, la gente estaba tranquila, y comenzó a escucharse una flauta poco a poco y la gente empezó a callarse y un par de minutos más tarde las cámaras mostraron a un niño que se puso a tocar su flauta”.

Emocionado, el mandatario dijo que fue muy lindo ver a todo el mundo acompañar a Daniel mientras tocaba y agregó que el suceso es “especialmente emocionante para nosotros en la alcaldía porque él aprendió a tocar la flauta en el Crea del Olaya”. Peñalosa sacó pecho de que son espacios a los que les ha apostado en el Distrito y que han tratado de multiplicar, así como el Centro Filarmónico de La Candelaria, del cual el niño también hace parte. “Esta es la nueva Bogotá, una Bogotá más educada, más cultural, más feliz”, concluyó.