El Pelé gringo

Cuando el próximo 3 de abril comience oficialmente la temporada de fútbol profesional en Estados Unidos, los ojos de millones de aficionados estarán posados frente al televisor. Y no es que los norteamericanos se hayan convertido, de repente, en seguidores del deporte más popular del mundo, sino que ese día debutará en el ámbito profesional Freddy Adu, considerado el más joven opcionado a suceder al rey Pelé.

Con sólo 14 años, Adu no sólo es un veterano de las canchas, con participaciones en los mundiales Sub-17 y Sub-20, sino que está a punto de convertirse en el segundo jugador más precoz en la historia del deporte profesional estadounidense, superado únicamente por un beisbolista del siglo XIX. Semejantes logros no sólo le auguran una brillante carrera deportiva sino que lo convierten en un ídolo potencial. Por eso no es de extrañar que la empresa de ropa deportiva Nike haya firmado un contrato publicitario con Adu por un millón de dólares, ni que los principales programas periodísticos de Estados Unidos, como el respetado 60 minutes, hayan dedicado sus espacios a contar la vida de este atleta superdotado.

La historia de Adu tiene ingredientes que la hacen digna de una novela. En 1997, con sólo 8 años, dejó su natal Ghana para vivir en Estados Unidos, luego de que su madre salió favorecida en la lotería de visas del Departamento de Estado norteamericano. Con la idea de darles una mejor educación a sus hijos, Emelia Adu decidió dejar África, donde Freddy había aprendido a jugar fútbol descalzo en "campos llenos de piedras y botellas rotas", y viajar al estado de Maryland.

En Estados Unidos, el joven no sólo se destacó académicamente sino también en casi todos los deportes. Durante los recreos se dedicaba a jugar fútbol con sus amigos y muy pronto, sus habilidades sobresalieron. Cuando estaba en cuarto año de primaria fue invitado a hacer parte de la liga local y en poco tiempo, su equipo se quedó con el primer puesto. Luego de jugar en algunos torneos juveniles internacionales y con sólo 10 años de edad, Adu recibió varias propuestas de Estados Unidos y Europa. El Inter de Milán, por ejemplo, le ofreció 750.000 dólares a cambio de que se uniera al club una vez cumpliera la mayoría de edad. Una propuesta similar le hicieron el Chelsea y el Manchester United, e incluso Adidas se interesó en el niño. La familia no aceptó ninguna e insistió en que Adu terminara primero sus estudios. Pero el acoso se hizo tan intenso que la madre de Adu, cajera en un almacén por departamentos, tuvo que cambiar su número telefónico y la Federación de Fútbol de los Estados Unidos restringió el acceso de los medios al joven.

Pero la espera terminó, pues Adu está a punto de terminar sus estudios con excelentes notas, que incluso le valieron ser eximido de cursar el grado séptimo. El año pasado, el joven firmó un contrato por cuatro años y un salario de 280.000 dólares con el equipo DC United, de Washington, con el que finalmente debutará en la liga profesional.

"Freddy es sin duda el chico más talentoso de su edad que he visto. Puede llegar a ser nuestra primera superestrella, pero estamos conscientes de que aún le falta mucho por recorrer", dijo Bruce Arena, el entrenador del equipo de fútbol de Estados Unidos. Pero pocos tienen la prudencia de Arena y desde ya sueñan con que Adu sea la estrella del próximo mundial de fútbol. Mientras tanto, la joven promesa se contenta con jugar. "No estoy nervioso por mi debut, lo que estoy es muy ansioso por poder jugar, ya he esperado bastante", admite Adu, el gran aspirante a futuro rey.