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El peso de la fama
"Es tan pesada como un oso y nadie quiere ser su pareja de baile", dijeron los portavoces del Ballet Bolshoi de Rusia cuando anunciaron el despido de quien hasta hace poco fue primera figura: Anastasia Volochkova.
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En pocas palabras, la despidieron por gorda. La bailarina es una confesa amante de los helados, sin embargo muchas mujeres que constantemente se someten a largas dietas y ejercicios quisieran llegar a pesar sus 49 kilos. A pesar de que es más alta que muchas de sus compañeras del grupo su estatura, 1,68 metros, no es excepcional. Bailarinas famosas como Margot Fonteyn (51 kg y 1,62 mts.) y Alicia Alonso (50 kg y 1,59 mts.) estaban más o menos dentro de los mismos parámetros de talla y peso. La noticia de su supuesta gordura le dio la vuelta al mundo y, aunque el Ministerio del Trabajo ruso declaró ilegal su despido, Volochkova siente que su carrera está en ruinas: "Estoy muy preocupada porque, después de oír todo esto, otros compañeros en el mundo podrían estar asustados de bailar conmigo o los teatros estarían aterrados de contratarme".