Home

Gente

Artículo

EL VERDUGO DE LOS GAUCHOS

CON LA VICTORIA DE ECUADOR, FRANCISCO MATURANA CORROBORO SU SUPREMACIA SOBRE LAS SELECCIONES ARGENTINAS Y EMPEZO A SALIR DEL INFIERNO DE USA 94

8 de julio de 1996

Uno de los trabajos más ingratos en el mundo es el de los técnicos de fútbol. Con la misma facilidad con la que los idolatran luego de una victoria, sus seguidores piden a gritos su cabeza tras un mal resultado. Este fugaz tránsito entre el cielo y el infierno permanentemente le recuerda al técnico la fragilidad de la gloria. Las dos caras de esta moneda han brillado recientemente en cabeza de dos técnicos: el holandés Johan Cruyff y el colombiano Francisco Maturana. Tras una mala temporada, el primero fue destituido fulminantemente hace un mes del Barcelona F.C. por los directivos del equipo sin ni siquiera agradecerle los 18 títulos que ganó en ocho años al frente del club español. Días después, el segundo era elevado a la categoría de héroe después de la victoria del equipo ecuatoriano sobre la selección argentina. Sin embargo el ascenso de Maturana se produjo cuando muchas personas daban por finalizada su carrera a raíz del estruendoso fracaso de la Selección Colombia en el mundial de Estados Unidos. El 5 de septiembre de 1993, en las eliminatorias para el mundial, Maturana había llegado a la cima de su carrera y acarició el cielo con las manos con el célebre 5-0 de la selección colombiana frente al equipo argentino en Buenos Aires. Sin embargo, unos meses más tarde, el técnico colombiano quedaría a las puertas del infierno luego del papelón de su equipo en las canchas gringas. Huyendo de las ácidas críticas, y sin ningún aspaviento, 'Pacho' buscó refugio en el Ecuador, donde encontraría una nueva ruta en dirección al cielo. Y nuevamente se le apareció en el camino una virgen llamada Argentina. La tarde del domingo 2 de junio la selección ecuatoriana, dirigida por el colombiano, ganó su segundo partido de las eliminatorias para el mundial de Francia 98, derrotando en Quito al equipo gaucho por dos goles a cero. Por primera vez en su historia Ecuador vencía a Argentina en unas eliminatorias mundialistas. Ese día Maturana desmintió las estadísticas y a los comentaristas de Buenos Aires que daban por descontada la victoria albiceleste. Más allá de la idolatría que en estos momentos sienten los ecuatorianos por Maturana, el entrenador colombiano corroboró en ese partido su condición de verdugo de las selecciones argentinas. Con el encuentro de ese domingo completó siete partidos contra Argentina -seis como técnico de la selección Colombia y uno de la ecuatoriana-, de los cuales ha ganado cinco y empatado dos. Nunca ha perdido. Y aunque el trecho por recorrer todavía es largo, los ecuatorianos, que jamás han jugado un mundial, se aferran con todas sus fuerzas a la ilusión de llegar a Francia de la mano de Maturana.