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EN EL OJO DEL HURACAN

El manejo dado por Maruja Pachón al paro de maestros parece demostrar que el Ministerio no le quedo grande.

28 de junio de 1993

EN EL OJO DEL HURACAN
CUANDO A MEDIADOS DE MARZO EL MInistro de Educación Carlos Holmes Trujillo presentó su renuncia, el presidente César Gaviria sorprendió a más de uno nombrando en su reemplazo a Maruj a Pachón de Villamizar, Las interpretaciones se centraron en que se trataba de una maniobra política para satisfacer, a la vez, a los viejos galanistas y al precandidato liberal y duro crítico del Gobierno, Carlos Lemos, quien contó con el respaldo de la recien nombrada Ministra, en su campaña para el Concejo Distrital en 1992. Pero mas allá de estos analisis, algunos pensaron que quiza no era la persona mas indicada para hacerse cargo de esta cartera, conflictiva por tradición.
En las últimas semanas, lo de la cartera conflictiva se confirmó. Lo que quedó totalmente desvirtuado es que este Ministerio le hubiera quedado grande a Maruja Pachón. En estos dos meses, y en especial desde cuando la Federación de Educadores, Fecode, decretó un paro indefinido, la Ministra ha demostrado ser una mujer decidida, clara en sus conceptos y de armas tomar.
Aunque no intervino en la génesis de las iniciativas legislativas que hacen curso en el Congreso y que originaron la protesta de los educadores, la verdad es que ha defendido principios que no todos los ministros suelen tener claros. En especial, el de que no tiene sentido que un sindicato, declare un paro contra una propuesta que debe ser debatida por la instancia democrática que la Constitución colombiana preve: el Congreso. En efecto, si bien se puede entender que un sindicato se vaya al paro para oponerse a una decisión o para pedir que se le solucione un problema salarial, lo que resulta absurdo es que más de seis millones de niños se queden sin clases porque a Fecode no le gusta que un tema se debata en el Congreso. Esto es aún más evidente, si se tiene en cuenta que se trata de iniciativas legislativas que el Gobierno esta obligado a presentar, so pena de incumplir con la Constitució del 91.
No es la primera vez que Maruja Pachón esta en el ojo del huracán. Desde cuando a principios de los 80 integró, con su esposa Alberto Villamizar, el duo dinámico detrás del accionar político de Luis Carlos Galán, hasta cuando siendo gerente de Focine fue secuestrada por el cartel de Medellín en 1990, son muchas las oportunidades en que la Ministra ha debido sortear críticas coyunturas.
Periodista y publicista, su condición de cuñada de Galán facilitó su contagio del virus de la política desde hace ya más de una década. Madre de seis hijos, hoy todos ellos han crecido y la han liberado de la mayoría de responsabilidades que tuvo en el pasado. Por fortuna para ella, quien se ha visto obligada en los últimos días a coger el toro del paro de maestros por los cuernos. La faena aun no ha terminado, pero Maruja Pachón demostró ya sus virtudes para esta lidia. -