En fotos: La espectacular boda de Clemencia, la hija del exvicepresidente Germán Vargas Lleras

Las bodas temáticas están en furor y si una merece entrar en esa categoría es la que unió las vidas de Clemencia Vargas y el ciclista Julián Mejía Calderón en Bogotá.

Hija de uno de los hombres más descollantes de la política colombiana y heredera de una familia de hombres tan influyentes como el expresidente Carlos Lleras Restrepo, su abuelo, la joven más bien se ha decantado por el arte y en particular la danza.

En ello ha tenido grandes logros desde sus tiempos de artista juvenil, cuando actuó junto a Madonna, Backstreet Boys, Destiny’s Child y otros artistas de renombre.

En múltiples ocasiones, el público colombiano ha podido apreciar sin incontestables dotes, pero qué mejor ocasión para lucirlas que el día más especial de su vida, como lo ha sido su casamiento con el hombre con quien ya lleva casi dos años de relación.

Así, el tema de la celebración fue el baile de espectáculo para lo cual no solo actuó ella misma, sino que también participó un nutrido cuerpo de bailarines profesionales.

El novio, por supuesto, no “se salvó” y aunque su actividad es el ciclismo, le tocó ponerse la camiseta de bailarín y no lo hizo nada mal.

No podría hacerlo tal vez si su nueva esposa además no fuera instructora de danza, actividad que ejerce en la fundación Vive Bailando, de la cual es directora.

Clemencia ha compartido en su cuenta de Instagram, @clemevargas, una copiosa cantidad de videos y fotos que dan cuenta de los momentos más importantes de su casamiento, que tuvo un vuelo artístico, pero también muy clásico, dada la elegancia de los novios y los invitados, provenientes de diversos estamentos de la vida nacional.

La novia lució un primoroso traje de novia strapless de finas sedas y prefirió no usar velo sino un sencillo y juvenil medio recogido adornado con un pequeño ramo de flores.

El los videos publicados por ella y algunos invitados, se la ve llegar en un auto clásico a la iglesia parroquial de Bojacá, donde, curiosamente, se casó otro miembro de otra familia presidencial, Alfonso López Michelsen, con Cecilia Caballero Blanco, en 1938.

El vicepresidente se veía notablemente emocionado al momento de ofrecerle a su hija el brazo para entrarla a la iglesia colonial de este municipio cercano a Bogotá.

Vargas Lleras eligió para esta ocasión lo que en Inglaterra se conoce como “morning dress”, o vestido de día, conjunto de tres piezas, pantalón gris a rayas oscuras, chaleco claro y sacoleva.

Como la novia estaba deslumbrante, los invitados, muchos de los cuales grababan con sus teléfonos, no pudieron evitar exclamar: “¡bella! y otras expresiones de admiración.

Todo ello, mientras músicos de la Orquesta Filarmónica de Bogotá interpretaban la tradicional marcha nupcial de Mendelssohn.

Las publicaciones en las redes sociales dejan ver la gran animación que reinó durante la rumba, en un salón de baile decorado con esferas de espejos típicas de las discotecas de los años 80.

La novia y su padre bailaron el clásico vals El Danubio azul, de Strauss, y luego, cortésmente, el novio le pidió que le cediera el turno para su primera pieza como esposos.

Acto seguido, siguió un programa que seguramente quedó guardado en la memoria de los asistentes para siempre.

Aun con su vestidos de novios, los esposos bailaron salsa, con lo cual quedó demostrado que el ciclista fue un aplicado alumno de su esposa en la materia.

Más adelante, Clemencia cambió su atuendo nupcial por uno de show, pero que de todas maneras seguía recordando que esa noche ella era la novia, dado su tono blanco, decorado con cristales y flecos.

Durante cada interpretación, ella no solo disfrutó del baile con su esposo, sino que también recorría la pista para coquetear y jugar un poco con sus invitados, que la vitoreaban alegremente.

Durante toda la velada, desfilaron por la pista bailarines profesionales, que amenizaron la recepción con aires de salsa, jazz, tango, rock y pop.

Vargas Lleras es muy discreto con su vida privada, pero la boda de Clemencia sí le pareció una gran oportunidad para expresarle su amor en público a su hija, fruto de su primer matrimonio con María Beatriz Umaña Sierra.

Lo hizo a través de una publicación en Twitter en la cual decía: “Hoy se casa mi hija Clemencia y solo deseo que sea muy feliz”.

Allí, además, hacía un recuento de sus grandes momentos juntos como padre e hija.

Un viaje a París, fue su regalo de despedida de soltera.

En cuanto a los novios, se sabe que la propuesta de matrimonio por parte de él se dio mientras paseaban por el Bósforo, durante un viaje a la romántica Estambul, en Turquía.