¡Es un pájaro! ¡Es un avión! No, ¡es el príncipe William!

Lo que empezó como una divertida aventura para dos adolescentes el 16 de agosto, se convirtió en una pesadilla en el océano. Las dos hermanas estaban haciendo surf en la oleada costa de Gales cuando la menor, de solo 13 años, se vio agobiada por las olas. Su hermana, preocupada, la fue a ayudar, pero las dos terminaron amenazadas por los peligros del mar.

Otros surfistas se percataron de la situación y pidieron ayuda mientras las hermanas rogaban porque las salvara un príncipe azul. Pero mejor que eso, a su rescate llegó el lugarteniente Wales, mejor conocido como el príncipe William.
 
El segundo en línea para heredar la corona del Reino Unido es oficial de la Fuerza Aérea Real y terminó sus cursos de preparación para volar helicópteros de rescate recientemente.

El príncipe había suspendido su asistencia los Juegos Olímpicos para retomar sus funciones como piloto antes de lo previsto. De no haber sido así, tal vez la fecha no hubiera coincidido con su ubicación en la zona donde practicaban las surfistas.
 
Cuando llegó el helicóptero, la hermana menor ya había logrado llegar a la orilla y el equipo del príncipe sacó a la de 16 años del mar con tan solo un par de raspones y morados.

Este es tan solo el más reciente de los actos heroicos de los miembros de la realeza británica. En abril, durante una partido de polo, el príncipe Harry fue el salvador del día.
 
Luego de que un jugador del equipo contrario chocó y cayó inconsciente al suelo, el menor de los hijos de Lady Di saltó de su caballo y uso su experiencia en la Cruz Roja para auxiliar al contendor. Con esas actuaciones, los príncipes definitivamente hacen honor a su título.