Home

Gente

Artículo

HABLA LA PITONISA

Según una adivina y confidente, la vida sexual de Sara Fergusson resultó ser mucho más agitada que la de Diana.

4 de noviembre de 1996

La pasada no fue propiamente una buena semana para la recién divorciada duquesa de York. Mientras trataba de impedir legalmente la publicación de un libro sobre su vida íntima con John Bryan, escrito por su ex amigo Allan Starkie, su antigua pitonisa y confidente Vasso Kortessis le salió adelante con intimidades mucho más reveladoras.
Como un avance de su libro la adivina griega le vendió al tabloide londinense Daily Mirror las supuestas revelaciones que Fergie le hizo acerca de su vida sexual con su esposo y otros hombres. Según la pitonisa, durante el tiempo que Sara estuvo casada con el príncipe Andrés tuvo dos amantes: Steve Wyatt y John Bryan. Además señaló que en sus 36 años de vida ha tenido cerca de 30 amantes. Versiones extraoficiales aseguran que Sara también le confesó a la adivina haber tenido un aborto antes de casarse, durante su relación de año y medio con un corredor de autos de apellido Padley.
La mujer, de 58 años, se convirtió en confidente de la duquesa entre 1990 y 1994. "A veces -dijo la pitonisa- telefoneaba en la mitad de la noche para que le diera una mirada a su futuro y algún consejo". En los extractos que el diario reprodujo, la adivina y la duquesa usan códigos especiales para leer las predicciones: sus amantes tenían asignado un número -Wyatt es el uno, su esposo Andrés es el dos y Bryan es el tres-, al dinero se refieren como 'papas fritas', a Diana la llaman 'Blondie' y a la princesa Ana 'el caballo'. En una de las ocasiones en que Sara consultó a la Kortessis, la pitonisa le predijo que en su horizonte habría un hombre "alto, moreno y atractivo y con muchas papas fritas".
Pero el aparte del libro que más ha sorprendido a la opinión pública es uno en el que Sara confiesa que mantuvo relaciones extramaritales con el playboy tejano Steve Wyatt cuando estaba en el quinto mes de embarazo de su segunda hija, Eugenia. Según el libro, la pareja tuvo una relación sexual durante un encuentro nocturno secreto en el jardín de Sunninghill Park, la residencia de los duques de York. Para disculpar el escandaloso asunto Kortessis dice que todo eso se debía "a la falta de apoyo del príncipe a su esposa".
En marzo de 1992 una camarera encontró en un apartamento en el que se había hospedado Wyatt una serie de comprometedoras fotografías de Sara y el millonario tejano. Esta fue la gota que colmó la paciencia real y dio origen al divorcio de los duques de York, que culminó en mayo pasado.
En otra de las transcripciones, Sara llama a la mujer hecha un mar de lágrimas, aparentemente por el mal comportamiento de John Bryan. El 'asesor financiero' de Sara salió a la luz pública en septiembre de 1992, poco después de la separación de los príncipes, cuando se conocieron unas fotografías tomadas en Saint Tropez en las que Sara aparece topless al lado de una piscina con Bryan, quien le besa los pies en eróticos retozos delante de sus hijas.
Además de la publicación, el Daily Mirror puso a disposición de los lectores una línea telefónica a través de la cual los británicos escucharon a la princesa hablar de sus amantes y decir que esperaba que la familia real "se cayera muerta". El libro de próxima aparición y las grabaciones están siendo promovidas por el periódico. Aunque Sara ha amenazado con demandar a la mujer que la aconsejó durante sus seis años de matrimonio, con lo que no contaba era con que su negro pasado le aseguraría el futuro a su pitonisa, quien tuvo la precaución de grabar todas las sesiones. Pero lo que ha quedado en claro para muchos, además de los cuernos del cuarto heredero al trono, es que la 'P' del título de Sara no es propiamente por lo de princesa.